‘¡Nos sobramos!’, Caterine Ibargüen

Caterine Ibargüen se entregó a Barranquilla. La campeona olímpica cerró su participación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCYC) con una medalla de oro en su especialidad, el salto triple, prueba en la que otra colombiana se quedó con la plata, Yosiri Urrutia.

“Quería darle 15 metros a Barranquilla, a este público hermoso que me lo pidió, pero creo que el tiempo de Dios es perfecto, seguiré trabajando para eso”, dijo la nacida en Apartadó.

Ibargüen ganó la presea dorada con marca de 14.92 metros, que además se constituyó en nuevo récord de los JCYC. Urrutia obtuvo el segundo lugar con un salto de 14.48 mts, mientras que el bronce correspondió a la cubana Liadagmis Povea (14.44mts).

A pesar de que el lunes pasado se había proclamado campeona del salto de longitud, los barranquilleros querían más de Ibargüen, aún ansiaban verla en la modalidad que le valió para llevarse el oro en las olimpiadas de Río 2016, el salto triple.

LÍDER DESDE EL PRINCIPIO

En el primer intento, la doble campeona mundial fijó guarismo de 14.66 metros, con lo que le hubiera bastado para llevarse la de oro, pero no, Caterine vino a gozar en Barranquilla, se exigió a fondo y en mejoró su marca en el segundo salto (14.74) y después en el tercero (14.79).

Caterine se sentía feliz, su sonrisa nunca perdió fuerza, en ocasiones bailaba, a veces apoyaba a los compatriotas que competían de forma simultánea, volteaba a las gradas y saludaba: en occidental, oriental e incluso a los ‘sin boleta’, que como pudieron se asomaron por las vallas del estadio de atletismo Rafael Cotes.

La antioqueña era puro júbilo y así consiguió el salto de 14.92 metros, registro de calidad que no le impidió emplear su sexto intento, a fin de cuentas nulo, pero de cierta manera un tributo a cada persona que la acompañó la tarde-noche de ayer.

“De ustedes soy, ¡nos sobramos!”, le dijo Caterine a los espectadores, un guiño por su actuación, pero también al desarrollo de las justas organizadas por la capital atlanticense. “En Tokio puede irnos mejor que en Río 2016. Que el presidente entrante (Iván Duque) nos apoye de verdad”, finalizó Ibargüen.