Jarlan Barrera, como pocas veces en su carrera, se vistió de héroe en una final. El samario marcó el gol clave, en un momento de agonía, y fue el gran protagonista del triunfo que consagró a Atlético Nacional como nuevo campeón del Fútbol Profesional Colombiano.
Su equipo adjudicó la estrella número 17 en el historial, tras superar (4-3) en el marcador global al Deportes Tolima en el estadio Manuel Murillo Toro.
Los dirigidos por Hernán Darío Herrera terminaron el primer tiempo con el peor panorama posible, perdiendo 2-0 y echando a la basura toda la ventaja cosechada en el partido de ida.
Sin embargo, el derroche de alegría llegó cuando en el último suspiro del juego, momento donde todos pensaron que las cosas se definirían por penales, Jarlan Barrera mandó a guardar el esférico después de un cabezazo de su compañero Emanuel Olivera.
Lo más curioso no llegó en ese momento, sino después, cuando el mismo hombre que llenó de júbilo a su hinchada, casi se queda sin el simbólico recuerdo de la noche de gloria: su medalla, debido a que Dimayor, al parecer, hizo un mal conteo de las mismas.
Poco a poco, la organización de la celebración se fue quedando sin preseas, y al momento de que la fila llegó hasta Barrera, casi que no había para el jugador.
Poco conforme y en medio de la confusión, tal como quedó registrado por las cámaras, Barrera tomó una de las pocas preseas que quedaban disponibles y se la puso, diciendo “Me voy a quedar sin medalla, tienen huevo”.
Barrera compartió la confusión del momento con otros compañeros del plantel. Sin embargo, eso no fue impedimento para que el samario siguiera celebrando la victoria cosechada gracias a su precisión en el instante definitivo.