A Luis Narváez no le pesa ser el jugador más veterano de la nómina de Junior (34 años). Al contrario, hizo valer esta experiencia en el tramo final de la temporada pasada para ganar el campeonato, y en la presente lo está ratificando.
El miércoles pasado en el triunfo 2-1 ante Deportes Tolima, adelantó a los Rojiblancos con un cobro certero desde el punto penal, tema que el año pasado fue una ‘papa caliente’ para el equipo, y causa de derrotas importantes.
“Los penales los cobro tranquilo, porque tengo la confianza del cuerpo técnico y de mis compañeros. Esa parte la venimos trabajando bien y pude marcar para darle tranquilidad al equipo”, declaró Narváez ayer a su llegada al aeropuerto Ernesto Cortissoz junto al resto del plantel.
El barranquillero nacido en el barrio El Bosque le pegó a media altura al balón, a su derecha, fuerte, imposible para el arquero pijao, el guajiro Álvaro Montero. Enseguida ensayó su ‘bailao’ picotero, para el festejo con sus compañeros.
La labor de Narváez fue completa en Ibagué, también le respondió al DT Suárez quien le confió la difícil tarea de jugar de defensa central ante las lesiones de Jefferson Gómez y Rafael Pérez.
“Me siento bien en la posición, cuando me toca ayudar al equipo siempre intento darlo todo, en esta ocasión lo hice con las mismas ganas que cuando juego de volante”, agregó. Resaltó el trabajo de Junior, ante un gran rival.
“Es donde queremos estar, en los primeros lugares. Tolima es un rival duro, lo que hace más meritorio lo hecho en Ibagué. Hay que aplaudir a los compañeros que no venían actuando, lo hicieron bien. Junior demostró que tiene una nómina de respeto”, concluyó.