No importa que el lejano grito de un vendedor de aguacates o de plátanos interrumpa su sueño en la mañana. No importa que el calor la ponga a sudar la gota gorda en cada entrenamiento. No importa que ya se le haya ido la luz algunas veces en su apartamento. Yoreli Rincón está feliz en Barranquilla. La mejor futbolista de Colombia, aunque increíblemente no haga parte de la Selección que representará al país en los Juegos Panamericanos de Lima, se siente de maravilla en la ciudad y en el Junior, con el cual ya ha marcado dos golazos en los dos primeros partidos de la Liga Femenina 2019, uno ‘bañándose’ a la arquera en la victoria 2-0 sobre Real San Andrés, de local, y otro olímpico en el 1-0 ante Cúcuta, de visitante.
Yoreli y la defensa argentina Camila Gallea, defensa de las Tiburonas, estuvieron ayer en AL DÍA y hablaron de todo.
P. Usted lleva dos partidos y dos golazos en Junior. Uno olímpico…
R.
(Risas)… No sé ni cómo fue (risas). Fue un partido difícil, sabíamos que no iba a quedar más de 1-0. Cúcuta estaba buscando el empate. Era una cancha bastante difícil, era para jugar fútbol ocho. Cuando uno agarraba la pelota ya tenía tres y cuatro rivales cerca. Sabíamos que había que marcar en pelota quieta y dejar el marcador así. Tampoco me imaginé que sería un gol olímpico.
P. ¿Cómo ha asumido el reto de ponerse la rojiblanca?
R.
Yo vengo de ser campeona de la Liga y campeona continental con el Atlético Huila. La llegada a Junior me pone muy feliz, quiero representarlo de la mejor manera y sacar a relucir toda la experiencia que he ganado. Quiero ayudar a las niñas de aquí a cuidarse en su alimentación y a entrenar de la mejor manera. Es un orgullo estar aquí y, claramente, quiero ganar.
P. ¿Cómo se ha sentido en Barranquilla?
R.
Feliz, no me imaginaba que el recibimiento de la gente de acá iba a ser tan extraordinario, los barranquilleros tienen una sabrosura diferente. Nosotros que somos del interior realmente no dimensionamos la forma en que ustedes viven acá, especialmente como viven el fútbol. Es completamente diferente a las otras partes del país. De repente hemos tenido tanta tribuna llena, tantas entrevistas, tanta gente que nos acompaña. Todo se va volviendo más chévere.
P. Usted en sus redes sociales ha publicado muy jocosamente que los vendedores la despiertan y que le encanta la butifarra, entre otras cosas…
R.
(Risas)... Es mi diario vivir en Barranquilla. Realmente siempre me ha gustado la Costa, me encanta Cartagena y siempre voy en vacaciones, pero no había tenido la oportunidad de vivir en Barranquilla. La comida de acá me fascina, la mojarra, la butifarra, patacón con suero, arroz de coco, sancocho de pescado, limonada de coco, pero tengo que cuidarme mucho, son pecados capitales. Es una maravilla vivir aquí, la sabrosura de ustedes es totalmente diferente, me la he gozado. Los vendedores me han despertado, ya se me fue la luz también (risas).
P. ¿Cómo se portan los jugadores del equipo masculino con ustedes?
R.
Muy bien. Están pendientes de lo que necesitamos, para ayudarnos conseguir apartamento y en todos los aspectos.
P. Toda Colombia está desconcertada por su ausencia en la Selección que disputará los Juegos Panamericanos. Usted es la James Rodríguez del fútbol femenino del país. El técnico Nelson Abadía ha dicho que no es un veto por sus críticas y exigencias a la dirigencia del balompié nacional y que solo es una decisión técnica. Sin embargo, está el sinsabor. ¿Qué piensa de todo esto?
R.
Yo simplemente soy una jugadora de fútbol y ninguna es indispensable, adonde he ido he demostrado mi trabajo y talento, pero la disciplina que he tenido es la que me ha dado los frutos que tengo hoy en día. Pienso que la Selección es lo que dice su nombre: una selección de las mejores del momento y del país. Yo acato las decisiones que toman y las respeto. La decisión es que no tengo las condiciones para estar en la Selección. No soy quién para decir que debo o no debo estar. Debo demostrarlo en cada partido, creo que lo he venido haciendo y no solo en estas dos fechas con Junior. Yo lo vengo haciendo año tras año en todos los equipos que he jugado. Estoy feliz donde estoy ahora, que es Junior, es el equipo que me paga y quiero seguir acá.
P. Es inconcebible que la mejor jugadora de Colombia no esté en la Selección…
R.
Ya hay un grupo en Perú con unas jugadoras que quieren hacer su trabajo. El técnico dijo que no estaba convocada porque no tenía las condiciones, debemos respetar la decisión. Yo creo que también le falta ver partidos para poder escoger las jugadoras que deben estar. Ya viajaron las que eligieron y hay que apoyarlas. Todos ustedes apoyaron todo este escándalo que se formó cuando la Liga Femenina no iba a salir. A ellas les mejoraron las condiciones y queremos que les vaya bien para que no sea una excusa un mal resultado y se acabe la Liga.
P. ¿Cree que faltó solidaridad de las demás futbolistas en esta ausencia en la Selección?
R.
Ellas se están jugando un puesto y no las puedo juzgar a ellas. Hay que respetarlas. Sí hubo jugadoras como Daniela Montoya (su compañera en Junior) que se paró frente a todos y pidió mi presencia, pero obtuvo la misma respuesta. Si hubo más jugadoras, creo que fue Natalia Gaitán. Ella habló con el entrenador y él le dijo que era una decisión técnica.
P. Usted no ha jugado en el Metropolitano nunca…
R.
No he tenido la oportunidad, pero en el Romelio sí, desde hace rato. Yo jugué ahí tres torneos Asefal. Busquen los archivos de EL HERALDO y verán, siempre era la única niña del torneo. El Romelio ahora está divino. Me gustaría jugar en el ‘Metro’, pero en el Romelio ya nos sentimos como en casa. En el primer partido se llenó la tribuna que abrieron y se quedó gente afuera. Ya hablamos con la directiva y está dispuesta a abrirlo todo.
P. ¿Qué gol sueña en Junior?
R.
No he hecho un gol de chilena. Vamos a ver.
P. ¿Cuál es el estilo de juego que le gusta?
R.
Me gusta mucho consentir el balón, tratarlo bien. Realmente se ve lindo el fútbol así. Queremos que la gente logre verlo y saque de la mente que el fútbol femenino es aburrido.
P. ¿Cómo hacer para que más niñas se enamoren del fútbol?
R.
Ya están enamoradas de este deporte, lo que pasa es que no ven la claridad de cómo ejercerlo. Hace falta tener lo mismo de los niños que desde los 4 años pueden tener una escuela para una buena formación. Estamos muy atrasados, la formación de las niñas empieza a los 14 años. Hay que abrir más puertas.
P. ¿Qué más se debe mejorar?
R.
Los campos. Después del esfuerzo que se ha hecho no está bien que nos metan a jugar en un potrero. En Cúcuta fue así, era una cancha de un colegio de fútbol ocho.