Lionel Messi afirmó ayer que la Selección Argentina ha sido tan maltratada y víctima de mentiras que su hijo Thiago le pregunta, extrañado, por qué lo critican tan duro en Argentina.
“Yo quiero ganar algo con la Selección, lo voy a seguir intentando. Y voy a jugar todas las cosas importantes. Mucha gente me decía que no lo haga, que no vuelva a sufrir”, dijo en un tono de enojo poco frecuente en él, en declaraciones a Radio Club Octubre de Argentina.
El atacante de 31 años se había marchado en silencio de Madrid para reintegrarse al FC Barcelona, tras un humillante 3-1 ante Venezuela el pasado viernes 22 de marzo.
“Mi hijo Thiago, de 6 años, me preguntó por qué me ‘mataban’ (atacan) en Argentina. Él ve todo el tiempo videos en Youtube. Y me pregunta por qué no me quieren. Yo tengo que pasar por esas cosas, pero no me importa”, dijo.
“La gente compra todo lo que se dice. Después soy yo el hijo de p..., y a los que más le duele todo eso es a mi familia. Se dijeron muchas mentiras”, dijo Messi.
Sobre su retorno anticipado a Barcelona, expresó dolorido: “Dijeron que me fui por un bautismo. Mirá si yo voy a dejar de jugar un partido por un bautismo, es una ‘boludez’ (estupidez) tremenda”.
Relató que venía arrastrando una pubalgia, y el DT Lionel Scaloni decidió darle descanso, para que no se agrave la lesión y nada más.
“Esta Selección fue maltratada durante diez años. Este grupo no vendió humo, no está todo el tiempo diciendo que ama a la Selección. Lo demostramos de otra manera. Hicimos mucho por el equipo, somos profesionales”, reflexionó.