La reconciliación de Junior con la hinchada, la columna de Hugo Illera

A pesar del enojo evidente de los hinchas para con Junior en este segundo semestre, me gustaría ver su reacción positiva para acompañar al equipo, en el juego de esta noche vs. Tolima, en un momento en que está vivo en dos torneos.

Entiendo el enojo de la gente por cosas que pasan y es el mismo enojo mío, pero a partir de hoy, hay que cerrar filas en torno al equipo “para ayudar a empujar el bus” como siempre hemos dicho. Apoyemos y después veremos. El de esta noche es un partido con morbito. El regreso de Alberto Gamero, DT del Tolima, que pasó por aquí y tuvo que irse por cosas que, ahora, no vamos a recordar. Me gusta lo de invitar a los niños. No es raro.

Junior siempre lo ha hecho, pero aprovechando la semana de vacaciones, sería bueno ver a papá e hijo en las gradas. O mamá e hijo. O tía y sobrino. O abuelo y nieto. Entiendo que muchos aún están “mareados” con el equipo, pero en este momento es menester ayudar con la presencia en el estadio para devolver la confianza perdida y caminar de la mano con el equipo en Liga y en Copa.

Que es un Junior raro, que está lleno de pelaos, que Chará, que el Loco Alvez, que para qué contrataron al Mudo Rodríguez, que no se trajeron reemplazos, en fin. Ya ellos no están. Los que están son pelaos como Willer Ditta, Gabriel Fuentes, Jarlan Barrera, Luis Díaz y Daniel Moreno y los históricos. Bueno, es que no están por jóvenes. Están por buenos y rendidores.

Cuando me siente en Bogotá a ver el partido Junior vs. Tolima me gustaría verlos a todos en la tribuna. Que estamos cabreados, que siempre lo mismo, que esto y lo otro. Bueno, dejemos eso ahí en remojo. Después volveremos con el tema, pero, esta noche, reconciliémonos con el equipo…