Junior, ese fútbol bacano, la interesante columna de Hugo Illera
Es que, insisto, a muchos técnicos se les olvidó que el fútbol es un juego. Y Junior lo juega bacano…
La fortaleza de Junior es el grupo. Es la unión de las voluntades que desarrollan una idea táctica. Y un poco más allá el rendimiento físico y mental. Que todos tiran para el mismo lado lo he escuchado cientos de veces. En el Junior es real.
Luis Fernando Suárez tiene un camerino unido y centrado en conseguir los objetivos. Que Junior es el mejor equipo del país en la actualidad es revalidado por cada partido que juega. Incluso el de Rionegro que jugó de manera deficiente y, aun así, no perdió. El miércoles pasado venció nuevamente al Tolima.
Esta vez 2x1. Aquí, sin embargo, creo que el primer tiempo debió terminar con una ventaja más holgada para Junior sobre el Tolima. La diferencia mínima no reflejó el dominio casi total del equipo barranquillero. Dominio con una alineación que armó Suárez pensando en lo que viene. Manejando los descansos y las recuperaciones.
Ese grupo solidario supo capear el mejor momento del Tolima. Sin embargo, y aceptando que algunos firmaban un empate, Suárez le contestó a Gamero con Díaz por Hinestroza, y James por Matías; e hizo sonar la trompeta de ataque.
No había en la mente del técnico un empate. Como tampoco en el jugador del partido. Víctor Cantillo es un portento de jugador. Recupera, administra, juega pensando siempre en el arco del frente y poniendo esos pases como con plomada y nivel: justo donde quiere. Cantillo debe ser el mejor pasador del fútbol colombiano hoy.
Es un 10 disfrazado de 6, y también se viste de 8. Marca, recupera, genera fútbol y, de sus botines, salen esos pases que anteceden a los goles. Junior es el mejor equipo de la Liga. Su secreto ya no es secreto, es público. Lo es porque juega al fútbol.