Junior, entre lo mental y lo físico, la interesante columna de Hugo Illera
Junior está extenuado tanto física como mentalmente.
Ya tenemos a los finalistas de la 2ª Liga Águila del año. Mi pronóstico era Junior vs. Tolima. La finalísima será Junior vs. Medellín. En semifinal, Junior dejó por fuera a Rionegro el equipo chico que se coló entre los tres grandes. Medellín eliminó al Tolima, el mejor equipo del torneo.
Qué si es justo o no, ya no vale la pena discutirlo. A mí no me preocupa el desarrollo del futbol del Junior. Ha sido el equipo que mejor ha jugado de todos. Me preocupa sí la parte física. Es que me quedó esa imagen después del 3x2 con Rionegro como visitante y el 1x1 como local.
Junior jugó 7 partidos en octubre y 8 en noviembre. Creo que la gasolina física escasea. Y no es ningún misterio. El desgaste físico existe. Y el mental también. Sobre todo, cuando juegas dos torneos al mismo tiempo.
Junior está extenuado tanto física como mentalmente. Y no es culpa de nadie. Es un tema que tiene que ver sólo con la seguidilla de partidos. Insisto, no me preocupa la gestión futbolística del Junior.
Me preocupa el fondo físico que le queda. Que no manejó el primer juego del 3x2 es cierto. Pero es cierto en la medida en que miremos el fondo físico y mental. Además, Junior jugó tres partidos consecutivos en la altura de Bogotá (Equidad y Santa Fe) y en la de Rionegro (Águilas).
Se ha descubierto que llegar el mismo día a las ciudades de altura hace bien, pero bajar y jugar tres días después en la humedad nuestra es “un morral bien pesado”. De verdad que se ha notado. Pero bueno, aquí estamos en la final que tanto buscamos.
Y de cara a la otra el próximo jueves ante Santa Fe en casa. El domingo pasado fueron 18.965 aficionados. Ojalá podamos doblar esa cifra consiguiendo la otra final. Sería del carajo…