El Tiburón goleó al Medellín en el Metro y acaricia la octava

Junior fue efectivo y esa contundencia lo tiene cerca de celebrar la octava estrella. El cuadro Rojiblanco goleó 4-1 a Medellín en el primer partido de la final de la Liga colombiana de fútbol, disputado anoche en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.

Por el cuadro barranquillero anotaron Luis Díaz, James Sánchez, Teófilo Gutiérrez y Marlon Piedrahíta. Por el Poderoso descontó Germán Ezequiel Cano. Más que buenos vientos para Junior que desde la madrugada de hoy tomó vuelo con destino a Curitiba (Brasil), donde este miércoles disputará el segundo encuentro de la final de la Copa Sudamericana, la cual está 1-1 en el marcador global con Paranaense.

La primera opción clara de gol en el cotejo la tuvo al minuto 8 el delantero rojiblanco Teófilo Gutiérrez, que luego de recibir un pase al hueco de Jarlan Barrera sacó un zapatazo que encontró bien posicionado al portero visitante David González, que envió la pelota al tiro de esquina.

La propuesta de los dirigidos por el DT Julio Comesaña fue clara en los 10 minutos iniciales: tocar la esférica en campo contrario y buscar hacer daño con la elaboración de fútbol por parte de Teo y Jarlan.

Pero Medellín, que había anunciado no esconderse, cumplió con lo dicho y complicó en repetidas ocasiones al local. Juan Fernando Caicedo, en el rol de pívot, y Cano recibiendo la bola para organizar las ideas paisas, eran los delante ros que se juntaban con Andrés Ricaurte para llevar peligro a la puerta defendida por Sebastián Viera. Y fue Cano quien llevó el primer susto a las huestes barranquilleras.

A los 13’ emprendió una carrera que culminó con un derechazo que pasó desviado sobre el vértice izquierdo de Viera. Al minuto 14 Caicedo adelantó la bola para dejar en el camino al central Jefferson Gómez, quien a la distancia vio cómo el atacante Poderoso remató sin dirección al quedar frente a Viera.

A los 24’ el turno para buscar la apertura del tanteador correspondió a Brayan Castrillón, que habilitado por Caicedo pateó cruzado a la salida de Viera, aliviado porque la redonda pasó por fuera del vertical derecho.

Junior reaccionó solo en los minutos finales, en dos jugadas protagonizadas por Jarlan: a los 36’ con un remate con el borde interno del guayo izquierdo, el cual obligó la volada de David González hacia su vértice derecho; después a los 46’ con un disparo a quemarropa que atajó el meta paisa.

CUATRO ZARPAZOS DEL TIBURÓN

Para el arranque del segundo tiempo Junior ingresó puntual al gramado del Metro, no así Medellín, al que inclusive se le hizo tarde acomodarse en el campo, pues en seis minutos los Tiburones lo dejaron lo dejaron al borde del nocaut.

A los 50’ Jarlan perdió la bola dentro del área, pero el rebote lo cazó Luis Díaz, quien desenfundó un derechazo cruzado al vértice izquierdo que significó el 1-0. A los 56’ apareció el centro de tiro de esquina levantado por Jarlan para que James Sánchez ganara por arriba y de cabeza pusiera el 2-0. Junior era una tromba, la afición empujaba desde las gradas y los jugadores arrinconaban al rival.

Como de otro partido surgió un descuido Rojiblanco que permitió el descuento antioqueño al 66’: pase rasante desde la zaga del Medellín para que Cano recibiera, eludiera la débil marca de Gómez y venciera con disparo cruzado a Viera. Pero la noche era Tiburona, así sería, porque Junior tomó un segundo aire y se apuntó otros dos goles que lo tienen cerca de la octava estrella. Con todo y que el árbitro John Hinestroza dejó de pitar un penal claro de Sebastián Macías sobre James Sánchez.

Al minuto 80 el volante Larry Angulo jugó la bola atrás y dejó habilitado a Teo para que frente a González decretara el 3-1. Junior nunca bajó la guardia, tenía herido a Medellín y fue por más. Al 88’ Marlon Piedrahíta, de discreto partido hasta ese momento, ingresó al área paisa y remató ante un error de la zaga paisa para poner el 4-1 definitivo.

El gol de Piedrahíta dejó a Junior con gran porcentaje de la octava estrella asegurada, que desde anoche se empezó a asomar en el firmamento barranquillero.