Comenzar ganando siempre será bueno.Sobre todo en un torneo tan difícil como la Copa Libertadores. Hacerlo en una cancha infame como la del estadio Misael Delgado tiene un valor agregado.
Junior mostró ser un equipo serio y trabajado.Falta engrasar esa maquinaria con el correr de los partidos pero anoche se notaron cosas. Por ejemplo, el dibujo inicial del DT Alberto Gamero será 1-4-2-3-1. A ratos se le vio hacer 4-4 con bloque corto para quitar espacios y hacerse fuerte.
También se le vio, en pasajes del segundo tiempo, jugar con tres delanteros. Lo de Gamero es así. Fuerte en el 4-2 defensivo y generador de fútbol de ataque con el 3-1 ofensivo. Sobre esa base, dependiendo de la dinámica y desarrollo del juego, cambiar por diversas situaciones.
La victoria 1 x 0 sobre Carabobo no fue fácil. El equipo venezolano desplegó su ataque permanente. Es de esos equipos correlones, metelones, con algunos jugadores veloces. También es de los que aprovechan el estado de la cancha porque la conocen. El golazo de Aponzá si bien fue un impacto negativo en un buen momento de ellos no los aquietó. Lucharon hasta el final.
Como decíamos al principio, ganar comenzando los torneos es muy bueno. Sobre todo que Junior está rematando pretemporada de cuatro semanas y cuatro partidos de preparación. El equipo rojiblanco se insinúa serio, ordenado, eficiente en recuperación y generación y con la orden permanente de buscar el arco contrario. Y bueno, no olvidemos a Candanoza, porque el que gana es el que goza…