El ‘Juju’ la tiro toda, pero no le alcanzó ante el Cali
El Deportivo Cali de Jorge Luis Pinto le sacó un triunfo a los dirigidos por el ‘Bolillo’ Gómez.
Los parpadeos salieron caros. La delantera despertó, pero la defensa se durmió. Junior no pudo tener equilibrio y perdió 3-2 ante Deportivo Cali, anoche en el estadio del cuadro verdiblanco, en la jornada 16 de la Liga I.
El choque ante los azucareros parecía dado para degustar el dulce sabor de la victoria. Sin embargo, los jugadores rojiblancos se descuidaron y terminaron con la amargura de la derrota.
Omar Albornoz y Luis Sandoval pusieron dos veces en ventaja a los ‘Tiburones’ a los minutos 1 y 28, respectivamente, pero Kevin Velasco igualó en ambas oportunidades (a los 4 y a los 43). Finalmente, Jefferson Díaz, a los 57, concretó el 3-2 definitivo.
El primer tiempo comenzó movido. Todavía se hablaba de la descortesía de Jorge Luis Pinto al negarle el saludo a Hernán Darío Gómez, cuando Jefferson Díaz empezaría su serie de pifias defensivas y dejaría el camino libre para que Brayan León se fugara y mandara un centro que Omar Albornoz transformó en anotación de forma aparatosa.
No fue la definición más estética, pero gol es gol y Junior festejaba. No obstante, la alegría duraría poco porque León, en una jugada sin mayor riesgo, abrió las manos y el árbitro Carlos Ortega sancionó penalti. Velasco ejecutó y superó la resistencia de Jefferson Martínez, que alcanzó a rozar el balón.
Lea también: Se fueron en risa luego de que los capturaran por robo
El partido era enredado, sin un dominador claro, con mucha imprecisión y decisiones erradas. Los rojiblancos, que no se atrincheraron, como quizá lo esperaba Pinto, y salieron a atacar, se veían mejor y llegaban con mayor peligro.
Por eso se volvió a poner en ventaja con un golazo de cabeza de Sandoval tras lucha, recuperación y centro exacto de Edwin Herrera, que sigue jugando bien.
Agonizaba el período inicial, no se sospechaba por dónde podía igualar el anfitrión cuando Edwin Velasco sacó un remate sin potencia, controlable, que se le escapó a Martínez.
Un baldado de agua fría para los pupilos del ‘Bolillo’, y un envión anímico para los de casa que evitaron irse al descanso con el marcador adverso.
Con ese impulso de entusiasmo y despliegue físico, de escasa claridad, los verdiblancos salieron a la segunda parte y hallaron el gol de la ventaja en una acción con algo de fortuna. Díaz se avivó para tomar un rebote, tras un remate del Cali que se desvió en la pierna de un rojiblanco, y disparó a quemarropa ante un Martínez que no achicó.
Junior demoró para reaccionar en la cancha y en el banco técnico. Se falló demasiado en la resolución de las jugadas y para aprovechar las grietas en la zona posterior del Cali.
Y así como en otros partidos se le elogió al ‘Bolillo’ su oportunismo en las sustituciones, en esta ocasión hizo las modificaciones de forma tardía. Y sola dos.
‘Cariaco’ González y Vladimir Hernández refrescaron y le dieron más chispa a la ofensiva, pero no la suficiente para igualar durante los poco más de 15 minutos que recibieron. Lástima. Al final quedó la impresión de que Junior, en el peor de los casos, debía llevarse un punto. Aunque el partido era totalmente ganable.
