En medio de un carnaval, lleno de alegría, recuerdos y algo de nostalgia, se cumplió la despedida de Sebastián Viera de Junior, en un estadio Metropolitano repleto y entusiasta.
Todo resultó espectacular y emocionante. El estadio se llenó temprano y vibró con la salida de cada uno de los jugadores que acompañaron a Viera en su adiós.
Luis Narváez, Carlos Valderrama, Giovanni Hernández, Luis Díaz y Teófilo Gutiérrez fueron los más aplaudidos. No cabe duda que son ídolos, especialmente ‘el Pibe’, Giovanni y Luchito, cuyos nombres fueron coreados al unísono.
“Olé, olé, olé… ‘Pibe’, Pibe’, Pibe’”, corearon en el coloso de la Ciudadela.
"Gracias por venir al estadio", declaró 'el Pibe' en su entrada al ‘Metro’ en medio de una sonora ovación de los aficionados.
“A darle todo a esta hinchada que me brindó todo cuando llegué”, expresó Luis Díaz al entrar a la cancha en compañía de su hija.
Todo ese marco, esas figuras y la explosión de los fanáticos al verlos, erizaba la piel de los junioristas.
Luis Fernando Muriel, que solo estuvo en Junior en sus comienzos en el fútbol, apareció con dos de sus hijas y prometió jugar en el club en algún momento.
Hugo Luis Urruchurto, uno de los presentadores del evento, le preguntó a la gente si querían ver a Muriel en Junior y todo el escenario respondía fuerte, claro y al unísono: “¡Sííí!”.
“Esperemos que sea pronto”, dijo Muriel, confesó hincha de los ‘Tiburones’.
Otra de las personas que se llevó bastantes aplausos fue el entrenador Alexis Mendoza, quien entró con mucha emoción al gramado del 'Metro’.
Luego de la presentación de las alineaciones salió el protagonista de la tarde, Sebastián Viera acompañado de toda su familia, esposa, hijos, padres, hermanos y primos.
El eterno capitán no aguantó, no se contuvo. Las lágrimas inundaron su rostro y la gratitud brilló en sus palabras.
“Siempre agradecido con este club, los voy a llevar a todos siempre en mi corazón”, dijo el uruguayo que duró 12 años y medio en Junior y que se convirtió en el jugador más ganador de la historia del club.
“Estoy orgulloso por haber sido el capitán de Junior por más de 11 años. El que conoce a Junior lo ama para toda la vida”, dijo entre llanto