Menos mal que el calendario regular de esta Liga Águila está por terminar. Me gustaría saber si el plantel del equipo vuelve a ver los partidos grabados y cuál es la reacción de los jugadores viéndose “agarra nalgueados” por equipos pequeños. Quiero saber si sienten vergüenza o si les importa un soberano jopo.
Es que el ridículo solo les da para hacerlo en vivo y en directo. O para hacerlo influenciados por el alcohol como el que acaba de hacer Rafael Carrascal un muchacho de grandes condiciones que va camino a perderse.
Julio Comesaña lo iba a llevar a Rionegro pero, como su esposa iba a dar a luz, lo dejó para que estuviera al lado de ella y viviera el nacimiento de su hijo de primera mano. Hoy por el hoy somos el equipo borracho de Colombia. Pero saben que, los males del Junior no terminarán cuando juegue vs. Pasto como visitante en la última fecha. Terminará un problema pero se avecinan otros. Y explico. A Junior le va a resultar difícil hacer pasar la escoba o el rastrillo en su nómina.
De los 30 jugadores que tiene en la actualidad, solo a dos se les vence el contrato. Uno es Faber Cañaveral y el otro es Sebastián Hernández y pare de contar. Quiere decir que quedarán 28 jugadores con contrato vigente. Contratos altísimos puesto que el Junior es uno de los equipos que mejor paga en el país.
En Junior hay jugadores que ganan 120, 80, 70, 60, 50, 25 millones por mes. Por eso digo, que el problema de este semestre no acabará en Pasto en la última fecha. Será sí, el inicio de un viacrucis económico y deportivo para poder armar el equipo para la segunda liga.
Es que en el Junior hay borrachones que cobran, casi exjugadores que cobran, ex estrellas que cobran y muertos que cobran. Si ya no se respeta el nacimiento de un hijo, qué más podemos esperar…