Apuro corazón, garra, empuje y fuerza. Junior sacó la enjundia y fortaleza de la camiseta Rojiblanca y en un partido tenso y de mucho roce venció 1-0 a Santa Fe anoche en el estadio Metropolitano y logró la clasificación a la final de la Copa Sudamericana, en la que enfrentará a Atlético Paranaense.
A la alegría de anoche se suma lo conseguido el domingo pasado, cuando se consiguió la clasificación a la final de la Liga Águila II ante Rionegro Águilas y por ende la oportunidad de pelear por el título ante Independiente Medellín desde el próximo domingo. Si anoche le faltó juego a los Tiburones, les sobró actitud y entrega por la camiseta. No fue un cotejo vistoso, de toque o muchas llegadas al área rival.
Cuatro expulsados y ocho tarjetas amarillas sacadas por el árbitro argentino Patricio Loustau evidencian lo raspado que fue el duro enfrentamiento. El equipo currambero había ganado 2-0 en el primer partido de la serie disputado el pasado 8 de noviembre en el estadio El Campín, con lo que en el global terminó 3-0, que con cabeza fría y analizando a fondo, ratificó con goles que Junior fue más que Santa Fe en la serie, en cuanto a resultado y juego.
El equipo bogotano salió disparado hacia el área de los dueños de casa desde el primer minuto, a punta de pelotazo y remates de larga distancia. El que primero lo intentó dos veces, a los 6’ y los 18’, fue el volante uruguayo Diego Guastavino, con dos remates lejanos que controló José Luis Chunga, quien fue titular ante la baja por lesión de Sebastián Viera.
El Tiburón respondió rápido y de forma contundente a los 22’, con el tanto inicial. Jarlan Barrera levantó un tiro de esquina desde la izquierda y Luis Narváez se levantó y conectó de cabeza, pero el portero Miguel Solis en una gran reacción logró atajar el disparo. La defensa santafereña despejó a medias y el rebote cayó otra vez en Jarlan, quien sacó un ‘buscapié’ que llegó hasta Teófilo Gutiérrez, quien le puso el pecho y la empujó al fondo de la red.
El juez de línea de occidental levantó el banderín indicando fuera de lugar, pero Loustau pidió asistencia del VAR, se tomó un minuto y luego dio como válido el gol de Teo. 1-0 a favor de Junior y parecía que el control estaba definido. A los 35’ Teo recibió de Jarlan dentro del área y Leivin Balanta lo agarró de la camiseta y Loustau pitó el tiro desde el punto penal.
El cobro lo hizo James Sánchez hacia la derecha, pero Solis adivinó la intención y se lanzó al mismo lado y evitó el segundo tanto de los locales. Cinco minutos más tarde vino un baldado de agua fría para la afición juniorista que hizo presencia anoche en el Metro.
Teófilo intentó aguantar un balón aéreo y puso el cuerpo ante la arremetida por detrás de Carlos Arboleda. Loustau que estaba de frente a la acción consideró mala intención por parte del barranquillero y lo expulsó con roja directa, con lo que Teo se perderá los dos partidos ante Paranaense.
MÁS ROJAS Y PURO CONTACTO
El segundo tiempo empezó mal para Junior. A los 59’ se quedó con nueve hombres por la expulsión por doble amarilla de Gabriel Fuentes, quien agarró a Balanta cuando este intentaba realizar un saque de banda.
Loustau consideró que era para amarilla y luego la roja para el lateral samario, quien se perderá el primer partido de la final ante los brasileños. El juego fuerte se mantuvo por parte de Santa Fe, que si bien tenía más hombres en el campo, nunca llegó con mucha peligrosidad al arco de Chunga.
La cosa fue peor para ellos a los 71’cuando Arley Pérez fue expulsado por agresión a Rafa Pérez. Luego a los 85’ fue Guastavino el que vio la cartulina roja tras una plancha sobre David Murillo. Final del partido y gran clasificación de Junior. A puro corazón, a pura garra y sentimiento logró meterse por primera vez en su historia a una final internacional. El Tiburón va por más.