Familia de hombre que murió tras accidente en La Manga señaló que "no sabe nada del conductor"
En la noche del sábado 24 de mayo, AL DÍA conversó con los familiares del occiso, quienes, por motivos de seguridad, prefirieron mantener su identidad en reserva.
La Clínica Santa Mónica fue escenario de una desgarradora despedida para la familia Jaramillo Pérez, quienes hoy lamentan la partida de Hernán Darío Jaramillo Pérez, una de las víctimas mortales del aparatoso accidente de tránsito ocurrido el pasado 16 de mayo en la loma del barrio La Manga.
Un bus, que al parecer se quedó sin frenos, descendió a toda velocidad, arrollando vehículos y transeúntes a su paso.
En la noche del sábado 24 de mayo, AL DÍA conversó con los familiares del hombre, quienes, por motivos de seguridad, prefirieron mantener su identidad en reserva.
Sus testimonios revelaron datos cruciales que hasta ahora permanecían ocultos y que son fundamentales para entender los momentos previos a la tragedia.
Los últimos momentos de Hernán Darío
"Lo que tenemos entendido es que él (Hernán Darío) salió a buscar a un familiar en su motocicleta para llevarlo a casa de otro allegado, donde iba a recoger un dinero. Luego se venía de regreso para alistarse e irse al trabajo. Al parecer, el bus pierde el control y lo termina arrollando", relató uno de los allegados.
Tras el impacto, Hernán Darío fue rápidamente trasladado a la Clínica Santa Mónica, donde permaneció por ocho largos días. Su estado era crítico: el informe médico al que este medio tuvo acceso detallaba "exposición testicular, fracturas en miembros inferiores, trauma de tórax y trauma cráneo encefálico", lesiones que ameritaron una intervención quirúrgica inmediata.
"A la casa llegaron informando del accidente de él, y lo enviaron hasta esta clínica. Desde que ingresó, siempre estuvo en UCI por la gravedad de sus heridas. Esperábamos la ayuda de las autoridades, pero no recibimos ni siquiera su acompañamiento", sentenció el familiar, visiblemente afectado.
Otro allegado a Jaramillo Pérez revivió los angustiantes instantes que vivieron los pasajeros cuando el bus, al quedarse sin frenos, comenzó su descenso descontrolado por la pendiente.
"Cuando el conductor iba bajando, se dio cuenta de que no tenía frenos. Fue ahí cuando les informó a los pasajeros, y automáticamente empezó la pesadilla. Mientras la gente gritaba, él iba pitando para que los otros vehículos despejaran la vía, pero no funcionó", afirmó.
El testigo describió cómo el conductor intentó maniobrar en zigzag, buscando rozar las llantas contra los andenes para disminuir la velocidad, pero fue en vano.
El vehículo terminó embistiendo a varios ciudadanos para finalmente colisionar contra un árbol y volcarse.
"Otro de los vecinos que estuvo presente vio al chófer cuando lo subían a una ambulancia. Después, se bajó y tomó un taxi hacia quién sabe dónde. Hasta el momento no sabemos nada de su paradero, pero alguien tiene que responder y hacerse cargo de esto", señaló el allegado, en un llamado de justicia.
Ante la escasez de información sobre el conductor, amigos de la víctima emprendieron una investigación sobre el vehículo implicado y su aparente dueño.
El descubrimiento fue alarmante: "Nosotros tomamos la placa y empezamos a investigarla. Fue ahí cuando nos enteramos de que el vehículo no contaba con la Responsabilidad Civil Extracontractual, lo cual nos dejó completamente fríos". Esto lo indicó un familiar.
La Responsabilidad Civil Extracontractual es una obligación jurídica que tienen tanto personas naturales como jurídicas de reparar los daños causados a terceros fuera de un acuerdo contractual previo. Se activa cuando se causa un perjuicio por acción, omisión, dolo o culpa, implicando la indemnización de los daños y perjuicios ocasionados.
Su propósito es proteger derechos fundamentales como la integridad personal, la propiedad, la vida y la salud, basándose en el principio universal de que nadie debe causar daño a otro.
"Alguien tiene que hacerse responsable": el clamor de la familia
Familiares y amigos fueron contundentes en su exigencia: "Alguien tiene que hacerse responsable. ¿Y si no hubiese sido solamente Hernán Darío? Todavía hay 19 heridos, pero las autoridades ni siquiera vinieron a vernos para saber cómo estaba", expresaron con frustración.
El núcleo familiar confirmó que ya cuentan con un abogado que trabaja en el caso desde el día en que Jaramillo resultó gravemente herido.
"Esto nos duele bastante porque pensábamos que él no iba a fallecer. Luchó hasta sus últimos días y horas, hasta que murió el 24 de mayo, a eso de las 5:30 p. m., según nos dijo el médico. Pero nosotros sabíamos que él no quería morirse, tenía muchas metas. Por eso un abogado de la familia ya está adelantando todo el trabajo. Incluso ya tenemos identificado al presunto conductor, pero queremos que las autoridades se encarguen de avanzar por ese lado", concluyó un allegado.
Hernán Darío Jaramillo Pérez era hijo único. Su madre, quien padece una enfermedad crónica, dependía de él, pues con su trabajo como guardia de seguridad, siempre la ayudaba con los gastos para que no estuviera sola.