"Miren, hay mucha basura en redes sociales y problemas en nuestro país. No va tirar mi***** en redes sociales (...) yo prefiero mostrarles cosas bonitas y con amor". Estas palabras han tenido especial connotación en los últimos instantes a través de las redes sociales, pues en su cuenta de Instagram, Andrea Valdiri reconoció que su relación con el también 'influencer' Felipe Saruma, llegó a su final.
Esta es la razón con la que la generadora de contenido le contó a su audiencia que llegó a su final la relación con Saruma y que la razón era esa: tratar de darle siempre contenido y buenas noticias a sus seguidores, más allá de los momentos cargados de tristeza o dolor que ella pudiera atravesar.
En sus palabras, la generadora de contenido barranquillera reveló que, contrario a lo vivido con relaciones pasadas, el final del amor entre ambos llegó de una manera ecuánime y en buenos términos. De este modo, seguirán manteniendo un contacto, pero que se reducirá a lo estrictamente profesional.
“Terminé mi relación bien, porque yo lo respeto, él me respeta. Seguimos trabajando juntos”, aseguró.
“Lo que aprendí en este matrimonio, es que un matrimonio no es de cuatro ni de cinco. Un matrimonio es de dos personas y las decisiones se toman entre las dos personas. Yo pa’ qué carajo voy a mandar a sus hogares mensajes negativos, de problemas”, agregó.
En su voz, a pesar del dolor, hay un dejo de tranquilidad que contrasta con lo que podría esperarse de un momento complejo como lo es una separación luego de varios años de amor correspondido y ampliamente divulgado en redes sociales.
"Ahora estoy en un momento de mi vida donde reflexiono, busco mi momento a solas y hago planes que me nutran el corazón. Tengo una tranquilidad en el corazón. Terminar es algo que duele, y lo afronto de esta manera, por eso seguiré dando lo mejor de mí", expresó como forma de finalización la generadora de contenido.
Ambos contrajeron nupcias en abril del año pasado, en una boda llena de celebridades, regalos y excentricidades.
Ese evento tuvo lugar en el Hotel El Prado de Barranquilla y fue catalogada como la Boda del Año en Colombia.