Un verdadero goce fue el que se vivió anoche en La Guacherna, el primer gran desfile carnavalero del 2020. Desde temprano la gente se aglomeró a lado y lado de la carrera 44 por donde transcurrió la mayor parte del recorrido y disfrutar así de todo el sabor, colorido y luces que llevaban los 380 grupos folclóricos, 73 disfraces y 10 orquestas que rindieron tributo al cantante sabanero Juan Piña.
Muchos con la cara enmaicenada y con más de una cerveza encima pedían con emoción que iniciara el desfile, y fue hasta las 7:27 p.m. cuando se dio apertura al imponente desfile nocturno. La sirena de una ambulancia hizo que todos quedarán atentos al arranque.
Una de las primeras comparsas en aparecer fue Policía en Fanfarria, que bailó al ritmo de La Tumba Catre.
La luz de los ‘faroles de luceros’ se encendió con la presencia de los estudiantes de las Casas Distritales que elevaron estas figuras que llevaban los colores de la bandera de Barranquilla.
En el bloque Coctel de Piña que dio apertura en firme al recorrido sobresalió la comparsa Salón Burrero pa’ la calle, integrada por 60 exhabitantes de calle.
La comparsa contó con el acompañamiento del alcalde Jaime Pumarejo Heins y la primera dama del Distrito, Silvana Puello quienes disfrazados de monocucos también se animaron a bailar.
La Reina del Carnaval, Isabella Chams, fue la encargada de comandar el segundo bloque denominado La Tumba Catre. Apareció imponente, con su vestido ‘Rugido de Carnaval’ que combinó blanco y negro para emular a los tigres de véngala y tributar así a su comparsa Selva Africana, la cual la rodeó y a ritmo de tambores.
Escoltando a la soberana y a bordo de un tráiler con la figura de una piña hizo su viaje musical Juan Piña quien con su orquesta interpretó sus clásicos en vivo. “Mi gente..”, fue el grito constante que pegó el ‘Niño de San Marcos’ y que lo ha caracterizado, a lo que el público respondió con mucha euforia. “Dios mío gracias por esta noche, quiero que todos regresemos sanos y salvos a casa, vamos a disfrutar en paz”, dijo Piña antes de cantar Lo mío es mío.
Muy de cerca siguieron al homenajeado las 30 reinas populares que vestidas de garabateras y de muerte llamaron la atención. De repente una loca apareció para intimidar con peñón en mano, era Marcela García, Reina del 2016 y cuñada de Isabella.
La orquesta Shekeré, fue una de las 10 que hizo música en vivo con sabor a Piña. El Rey Momo Alcides Romero con un vestido cargado de notas musicales y un clarinete en mano también se la vaciló.
Hasta Aida Merlano regresó a su tierra para no perderse de esta fiesta. Un disfraz inspirado en la excongresista, sacó cientos de carcajadas.