El porro se ha quedado sin un gran defensor, el sincelejano Juan Fancisco Torres Correa, artisticamente conocido como Juancho Torres. Falleció a las 4 de la madrugada de ayer en Bogotá, confirmó Alejandro Muñoz, director de la orquesta del artista. El destacado músico de 74 años, que además impulsó el fandango y otros aires sabaneros, murió a consecuencia de un cáncer que padecía desde hace algunos años. “Juancho venía desde el año pasado con un gran problema de vesícula, del cual había sido operado. Sin embargo, su salud empezó a deteriorarse a partir de ese momento y este año vivió la parte más difícil. Se nos ha ido este gran maestro orgullo de la música caribeña que logró mantener una Big Band con más de 25 artistas, algo que antes sólo había conseguidoLucho Bermúdez y Pacho Galán”, explicó Muñoz, ejecutante de la trompeta.
Juancho Torres nació en Sincelejo el 5 de enero de 1944, hizo estudios de primaria y bachillerato en su tierra, y luego cuando estudiaba ingeniería industrial abandonó la carrera para dedicarse por completo al folclor con su propio grupo.
Del barrio El Tendal de la capital sucreña partió a Londres a estudiar música en el Hamspead Garden Institute. En la capital inglesa permaneció por más de 10 años, donde además terminó estudios de Administración de empresas. “Allí influenciado por la Big Band del pianista estadounidense Duke Ellington, soñó con tener un grupo parecido a este y lo logró. Fue un hombre que más allá de sus conocimientos musicales emprendió un largo camino por defender el porro y llevarlo a sitiales de reconocimiento”, declaró también Alejandro Muñoz.
En 1994 creó la famosa orquesta Big Band Caribeña con la que grabó más de 600 canciones. Actualmente era el líder y fundador de la agrupación Juancho Torres y su Orquesta. De su discografía se destacan canciones como: Cartagena bonita, Genio Alegre Así, Mi Sahagún y Cabaretera.
VISTIÓ DE FRAC EL PORRO
Juancho Torres junto a su Big Band llevó la música costeña a los principales escenarios colombianos. Teatros que antes no les abrían las puertas al porro, fandango y el merecumbé, se vistieron de gala para recibir a Torres y la gran cantidad de canciones tradicionales que él rescató.
Vistió de etiqueta sin perjudicar su esencia temas como Los sabores del porro, Palo e’ corraleja, La Lorenza, Yo soy el hombre y El binde, y las dio a conocer en territorios colombianos que desconocían casi por completo la alegría que despertaban.
El connotado músico cordobés Francisco Zumaqué, en dialogo con AL DÍA indicó que a Juancho Torres hay que recordarlo como un auténtico héroe del porro. “Hay que saber primero que él inició como empresario artístico. Sin embargo, esto no le quita merito en absoluto; sino que lo exalta porque fue un hombre que se acercó a la música apasionado por un género bastante maltratado y olvidado, por eso creo que merece el nombre de héroe”, sostuvo el maestro.
“Destaco que desde un principio quiso hacer productos de alta calidad y buscó a músicos de excelente nivel, arreglistas como Victoriano Valencia, Ramón Benítez y Carlos Piña, solo por nombrar algunos. Él manejaba y dirigía su Big Band que se especializó en música sabanera. Otro aspecto que recalco es que le dio mucha participación a la mujer, se sentía orgulloso de que su orquesta contara con saxofonistas, trombonistas, percusionistas y cantantes del género femenino.Realmente era muy incluyente y visionario”, agregó el creador del clásico Colombia Caribe.
El locutor Luis Arias, ‘El Cañonero’, quien tuvo la oportunidad de presentar uno de sus conciertos enLa Aduana a mediado de los 80, lo recuerda como un fuera de serie.
“Su Big Band era impecable, con un sonido mucho más grande que el de una Billo’s Caracas Boy’s o Los Melódicos, el hombre tenía una energía y un conocimiento adelantado a la época, a él no le tocó la época digital, pero se esmeró porque sus producciones que contaban con mucho saxo, cuerdas y trompetas, sonaran muy modernas. Juancho Torres con sus porros que jamás perdieron ese olor a ‘bollo e’ yuca’, los llevó a los grandes escenarios,para mí es sin dudas uno de los grandes de América Latina”. Carnaval S.A.S., que el viernes 25 de enero de 2013 le ofreció en el estadio Romelio Martínez un homenaje junto a Juan Piña y Pablito Flórez, en el evento ‘Carnaval, su música y sus raíces’, lamentó su partida.
“La música colombiana está de luto. Lamentamos la partida de Juancho Torres, uno de los máximos exponentes del porro, y quien fue homenajeado en el Carnaval del Bicenteneario por su aporte al folclor de nuestro país. Paz en su tumba”, reza un comunicado de la entidad organizadora del Carnaval de Barranquilla.
DUELO SUCREÑO
Por su parte el sector cultural de Sucre se declaró de luto por la muerte del maestro Juancho Torres. Julio César Pereira, periodista e historiador sincelejano, recuerda a Torres como el hombre que continuó la obra del maestro Lucho Bermúdez, vistió de gala a la música sabanera y la llevó a los grandes salones.
“Es muy lamentable e irreparable, y en lo que concierne a la sabana, nuestra identidad, como es el porro y el fandango, pierden a un compilador musical, porque fue una persona que con su excelente Big Band rescató y sacó del baúl los temas que estaban guardados y que gracias a él se dieron a conocer”, consideró el comunicador.
Dairo Meza, director de la Banda Departamental de Sucre, quien fue su amigo, expresó que para Sucre y Colombia es una gran pérdida por lo que significó para los músicos la labor por más de 25 años de Juancho Torres. “Fue un gran gestor cultural, más que músico, nos ponía a caminar para el Caribe colombiano, para toda Colombia fue ese hombre que siempre se esmeró por tener la música nuestra en los mejores sitios y en las mejores condiciones”.
Reveló que el maestro, quien grabó 45 albúmenes, dejó lista una producción musical que estaba pronta a salir al mercado en la que hace una gran compilación de clásicos costeños. “Creo que ahora, a raíz de su muerte, debe hacerse pronto el lanzamiento de este trabajo”, concluyó.
SU FAMILIA, SU ORGULLO
Juancho Torres estaba casado con María Victoria Berrocal Puche, de Montería, con quien tuvo a Juliana, única hija.
Juliana recordó a su papá como el hombre que había rescatado la música del Caribe para darle el estatus que los ancestros quisieron.“Lo que le deja mi papá a todos los colombianos, más que ser obras de arte, es un legado para que todas las generaciones valoren y respeten realmente lo que todos los músicos hacen, crean”, acotó la descendiente del maestro.
“Él hizo todo por el rescate de la música y composiciones olvidadas, creadas por campesinos, por personas que tuvieron la música en su sangre, innatos para componer y a quienes la misma sociedad dejó a un lado”, subrayó.
Las honras fúnebres del maestro inician hoy a las 10:00 a.m. con una misa de cuerpo presente en la Parroquia San Juan Cristóstomo,en la avenida Suba de Bogotá y continuará en el crematorio de la carrera 30 con avenida 68.