¿Qué Pasa?

Juancho Torres, el hombre que vistió de gala el porro

En 2015 lanzó el álbum ‘Por tradición’, con el que celebró los 20 años de su agrupación.

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El porro se ha quedado sin un gran defensor, el sincelejano Juan Fancisco Torres Correa, artisti­camente conocido como Juan­cho Torres. Falleció a las 4 de la madrugada de ayer en Bogotá, con­firmó Alejandro Muñoz, director de la orquesta del artista. El destacado mú­sico de 74 años, que además impulsó el fandango y otros aires sabaneros, murió a consecuencia de un cáncer que padecía desde hace algunos años. “Juancho venía desde el año pasado con un gran pro­blema de vesícula, del cual había sido ope­rado. Sin embargo, su salud empezó a deteriorarse a partir de ese momento y este año vivió la parte más difícil. Se nos ha ido este gran maestro orgullo de la música caribeña que logró mantener una Big Band con más de 25 artistas, algo que antes sólo había conseguidoLucho Bermúdez y Pacho Galán, explicó Mu­ñoz, ejecutante de la trompeta.

Juancho Torres nació en Sincelejo el 5 de enero de 1944, hizo estudios de pri­maria y bachillerato en su tierra, y luego cuando estudiaba ingeniería industrial abandonó la carrera para dedicarse por completo al folclor con su propio grupo.

Del barrio El Tendal de la capital su­creña partió a Londres a estudiar músi­ca en el Hamspead Garden Institute. En la capital inglesa permaneció por más de 10 años, donde además terminó estudios de Administración de empresas. “Allí in­fluenciado por la Big Band del pianista estadounidense Duke Ellington, soñó con tener un grupo parecido a este y lo logró. Fue un hombre que más allá de sus conocimientos musicales emprendió un largo camino por defender el porro y lle­varlo a sitiales de reconocimiento”, de­claró también Alejandro Muñoz.

En 1994 creó la famosa orquesta Big Band Caribeña con la que grabó más de 600 canciones. Actual­mente era el líder y fundador de la agrupación Juancho Torres y su Orquesta. De su discogra­fía se destacan canciones como: Cartagena bonita, Genio Ale­gre Así, Mi Sahagún y Cabaretera.

VISTIÓ DE FRAC EL PORRO

Juancho Torres junto a su Big Band llevó la música costeña a los principales escenarios colombianos. Teatros que antes no les abrían las puertas al porro, fandango y el mere­cumbé, se vistieron de gala para recibir a Torres y la gran cantidad de canciones tradicionales que él rescató.

Vistió de etiqueta sin perjudicar su esencia temas como Los sabores del po­rro, Palo e’ corraleja, La Lorenza, Yo soy el hombre y El binde, y las dio a conocer en territorios colombianos que desco­nocían casi por completo la alegría que despertaban.

El connotado músico cordobés Fran­cisco Zumaqué, en dialogo con AL DÍA indicó que a Juancho Torres hay que re­cordarlo como un auténtico héroe del po­rro. “Hay que saber primero que él inició como empresario artístico. Sin embargo, esto no le quita merito en absoluto; sino que lo exalta porque fue un hombre que se acercó a la música apasionado por un género bastante maltratado y olvidado, por eso creo que merece el nombre de héroe, sostuvo el maestro.

“Destaco que desde un principio quiso hacer productos de alta calidad y buscó a músicos de excelente nivel, arreglistas como Victoriano Valencia, Ramón Bení­tez y Carlos Piña, solo por nombrar algu­nos. Él manejaba y dirigía su Big Band que se especializó en música sabanera. Otro aspecto que recalco es que le dio mucha participación a la mujer, se sen­tía orgulloso de que su orquesta contara con saxofonistas, trombonistas, percu­sionistas y cantantes del género femeni­no.Realmente era muy incluyente y vi­sionario, agregó el creador del clásico Colombia Caribe.

El locutor Luis Arias, ‘El Cañonero’, quien tuvo la oportunidad de presentar uno de sus conciertos enLa Aduana a mediado de los 80, lo recuerda como un fuera de serie.

“Su Big Band era impecable, con un sonido mucho más grande que el de una Billo’s Caracas Boy’s o Los Melódicos, el hombre tenía una energía y un conoci­miento adelantado a la época, a él no le tocó la época digital, pero se esmeró por­que sus producciones que contaban con mucho saxo, cuerdas y trompetas, sona­ran muy modernas. Juancho Torres con sus porros que jamás perdieron ese olor a ‘bollo e’ yuca’, los llevó a los grandes es­cenarios,para mí es sin dudas uno de los grandes de América Latina. Carnaval S.A.S., que el viernes 25 de enero de 2013 le ofreció en el estadio Romelio Martínez un homenaje junto a Juan Piña y Pablito Flórez, en el even­to ‘Carnaval, su música y sus raíces’, la­mentó su partida.

“La música colombiana está de luto. Lamentamos la partida de Juancho To­rres, uno de los máximos exponentes del porro, y quien fue homenajeado en el Carnaval del Bicenteneario por su aporte al folclor de nuestro país. Paz en su tum­ba, reza un comunicado de la entidad or­ganizadora del Carnaval de Barranquilla.

DUELO SUCREÑO

Por su parte el sector cultural de Su­cre se declaró de luto por la muerte del maestro Juancho Torres. Julio César Pereira, periodista e historiador sincele­jano, recuerda a Torres como el hombre que continuó la obra del maestro Lucho Bermúdez, vistió de gala a la música sa­banera y la llevó a los grandes salones.

“Es muy lamentable e irreparable, y en lo que concierne a la sabana, nuestra identidad, como es el porro y el fandan­go, pierden a un compilador musical, porque fue una persona que con su ex­celente Big Band rescató y sacó del baúl los temas que estaban guardados y que gracias a él se dieron a conocer”, consi­deró el comunicador.

Dairo Meza, director de la Banda De­partamental de Sucre, quien fue su ami­go, expresó que para Sucre y Colombia es una gran pérdida por lo que significó para los músicos la labor por más de 25 años de Juancho Torres. “Fue un gran gestor cultural, más que músico, nos po­nía a caminar para el Caribe colombia­no, para toda Colombia fue ese hombre que siempre se esmeró por tener la mú­sica nuestra en los mejores sitios y en las mejores condiciones”.

Reveló que el maestro, quien grabó 45 albúmenes, dejó lista una produc­ción musical que estaba pronta a salir al mercado en la que hace una gran com­pilación de clásicos costeños. “Creo que ahora, a raíz de su muerte, debe hacer­se pronto el lanzamiento de este traba­jo, concluyó.

SU FAMILIA, SU ORGULLO

Juancho Torres estaba casado con Ma­ría Victoria Berrocal Puche, de Montería, con quien tuvo a Juliana, única hija.

Juliana recordó a su papá como el hombre que había rescatado la mú­sica del Caribe para darle el estatus que los ancestros quisieron.“Lo que le deja mi papá a todos los colombia­nos, más que ser obras de arte, es un legado para que todas las generacio­nes valoren y respeten realmente lo que todos los músicos hacen, crean”, acotó la descendiente del maestro.

“Él hizo todo por el rescate de la mú­sica y composiciones olvidadas, creadas por campesinos, por personas que tuvie­ron la música en su sangre, innatos para componer y a quienes la misma sociedad dejó a un lado”, subrayó.

Las honras fúnebres del maestro ini­cian hoy a las 10:00 a.m. con una misa de cuerpo presente en la Parroquia San Juan Cristóstomo,en la avenida Suba de Bogotá y continuará en el crematorio de la carrera 30 con avenida 68.