Jheferson sacrificó su vida para que su novia no muriera ahogada en el mar

Los gritos de dolor se escuchaban en la morgue de Medicina Legal por parte de los familiares del menor de edad que se ahogó en horas de la tarde del domingo en las playa de Crespo y que fue identificado como Jheferson José Marín Tinoco, de 16 años.

Arelis Tinoco, tía del adolescente fallecido, explicó que su sobrino siempre que podía iba a la cancha de fútbol que está cerca de donde perdió la vida junto a sus amigos y esta vez no fue la excepción.

“Él se fue a jugar con unos amigos a jugar, pero no sé por qué se fue a bañar en esa playa”, dijo la doliente, quien a su vez intentaba no llorar mientras narraba lo sucedido.

Tinoco dijo que Jheferson estaba en su casa en el barrio Santa María el domingo con su papá, quien en estos momentos no tiene empleo. Su mamá había salido al mercado. Al parecer, el adolescente salió de su vivienda sin decir nada y sin permiso.

De acuerdo a los familiares, Marín Tinoco, ya se regresaba a su casa cuando se dio cuenta de que su novia y su cuñada llegaban a la misma playa donde este se bañó minutos antes. “Los amigos le dijeron que se fuera, pero Jeferson no quiso dejarlas solas, por eso se quedó”, dijo la tía del occiso.

Luego de un rato, el joven le pidió, según el testimonio de los allegados del menor, que ya salieran de la playa porque era tarde, sin embargo, la novia le dijo que no, que si quería que se fuera él, pero se quedó. De repente, la corriente comenzó a arrastrarlos y ambos empezaron a pedir ayuda, pero no había nadie que los ayudara a salir de las aguas. “Jheferson pidió ayuda pero ahí no hay ni salvavidas ni nada”, alegó Tinoco.

Jheferson empujaba a la novia hacia afuera para que no fuera arrastrada por la corriente, mientras continuaba gritando por ayuda. Un turista que se percató de lo que sucedía, se lanzó al mar y logró sacar a la novia del adolescente. Pero cuando quiso volver por Jheferson no pudo, pues el mar se lo había tragado.

Cuando los familiares se enteraron del hecho, llegaron hasta el sitio para ver si podían encontrar el cuerpo del ‘Monaco’, como era conocido entre sus conocidos. Minutos más tarde, el mismo mar lo regresó, pero lastimosamente sin vida. Jheferson era el tercero de seis hermanos, cursaba noveno grado en el Colegio Santa María y quería ser futbolista profesional.