Muy poco se ha escuchado hablar de Vanessa Restrepo Schild,la joven Colombiana que a sus 20 años ya estaba trabajando como investigadora en la Universidad de Oxford sin ni siquiera tener su título de pregrado como bióloga. Actualmente Vanessa tiene 24 años y en un futuro su última creación podría ser de gran ayuda para las personas que tienen algún problema en la vista.
Curiosa e inquieta desde pequeña, así se autodefine Vanessa. "De niña me encerraba muchas veces en el baño de mi mamá, sin que nadie se diera cuenta, y probaba poner jeringas encima de la laca que ella usaba para el cabello y la hacía volar hasta el techo", contó a BBC Mundo.
En una nota publicada por este medio cuentan cómo combinar la disciplina con la pasión de crear y descubrir cosas nuevas llevó a Restrepo a hacer la primera retina artificial, un dispositivo pionero en su campo. "Dentro de la membrana celular que rodea las gotas de agua insertamos unas proteínas que tienen la capacidad de detectar la luz y generar una señal eléctrica cuando se ilumina", explicó la científica a BBC Mundo.
La retina está en la parte de atrás del ojo y se encarga de convertir la luz en señales eléctricas que viajan por el sistema nervioso y llegan hasta el cerebro y ahí se construye una imagen de lo que se está viendo.
De acuerdo con el medio, Restrepo Schild y su equipo de la Universidad de Oxford construyeron un símil de retina con una matriz de hidrogel (un elemento pegajoso y elástico). El dispositivo utiliza tejidos sintéticos biológicos y puede llegar a revolucionar la industria de los implantes y nuevas tecnologías muy parecidas al tejido humano. "De una manera muy simple imita el mecanismo de la visión en el ojo humano. Es decir, imita la retina", explicó Vanessa.
La rertina artificial tiene una matriz de hidrogel | Oxford
Hasta el momento, el grupo de científicos solo ha podido integrar proteínas para que la retina detecte el color verde, pero el plan a mediano plazo es lograr que el dispositivo pueda identificar otros colores.
Preguntas que la llevaron a ser científica
Vanessa contó en el medio que ella era de ese tipo de niños que siempre preguntaba sobre el porqué de las cosas. “Una de esas preguntas que les hice a mis padres era por qué la tecnología es tan diferente de nosotros", a lo que sus padres respondieron "Porque nosotros estamos vivos y la tecnología es inerte", indicó la joven científica.
Luego de esa respuesta de sus padres, ella se planteó el interrogante de “si no podríamos tomar partes nuestras y construir con ellas tecnología que no esté viva pero que funcione" indicó la joven quien añadió que esa idea le quedó rondando en la cabeza y por eso decidió dedicar su carrera a demostrar que se pueden “construir materiales inertes utilizando los principios de la vida".
Sus planes por ahora son seguir trabajando en Reino Unido o Europa en este campo donde se juntan sus dos grandes pasiones: la biología y la química, según contó al medio.