‘El Turco’ Gil, de la gloria a la derrota económica

En su academia llegó a tener un promedio anual de 1.000 aprendices de acordeón, caja, guacharaca y canto. Fue declarado personaje del Caribe en los años 2000 y 2009, y con sus Niños del Vallenato traspasó las fronteras de Colombia llevando este género musical a diferentes esferas internacionales.

Estuvieron en la Casa Blanca, bajo la presidencia de Bill Clinton en los Estados Unidos; en Noruega, Japón, China, Panamá, Argentina, Portugal, Escocia, Londres, Roma y otras latitudes del mundo, donde hicieron sonar los clásicos de Escalona, Emiliano Zuleta, Luis Enrique Martínez, Leandro Díaz, Lorenzo Morales, entre muchos juglares.

El maestro Andrés ‘El Turco’ Gil, oriundo de Villanueva (La Guajira), se convirtió desde finales de los 70 en el forjador de grandes intérpretes del folclor, primero enseñando debajo de un palo de mango en el patio de su casa en el barrio Cañahuate, hasta llegar en 2001 a fortalecer su escuela de formación en una sede que recibió en comodato por parte de la Alcaldía en el barrio Los Mayales, de donde ha salido la mayoría de los últimos reyes vallenatos, tras la creación de la Fundación Niños Acordeoneros y Cantores del Vallenato Andrés ‘El Turco’ Gil con la que manejó contratos con entidades públicas para el fomento de la música, así como convenios con el Ministerio de Cultura.

La fama y la fortuna llegaron a sonreírle al maestro, quien acaba de declararse en quiebra, recurriendo a la solidaridad pública para no perder su vivienda hipotecada por una entidad financiera, que lo tiene a las puertas del desalojo, por una deuda de $403 millones; además del acoso de los prestamistas ‘gota a gota’. Actualmente en su academia no tiene más de 35 estudiantes.

“Estoy desesperado, en una crisis sin precedentes”, dijo ‘El Turco’ Gil quien con sus enseñanzas ha llevado a la consagración de soberanos del acordeón como Sergio Luis Rodríguez, Fernando Rangel, Jaime Dangond, Gonzalo Arturo ‘El Cocha’ Molina, Christian Camilo Peña y muchos más.

¿POR QUÉ LA QUIEBRA?

Andrés ‘El Turco’ Gil reconoce que tuvo una buena época, cuando los alcaldes y gobernadores de turno lo apoyaban en su labor de enseñar música vallenata a un semillero de talento.

“En sus administraciones, el gobernador Luis Alberto Monsalvo, y el alcalde Fredys Socarrás me apoyaron mucho, suscribimos contratos de $300’000.000 y 400 millones de pesos, pero esa plata no era para mí, uno lo que podía tener de utilidad era el 10%, porque había que pagar impuestos, invertir en logística y el mantenimiento de la academia; no es como algunos están diciendo por ahí que ‘El Turco’ se gastó la plata tomando ron o en droga; en mi vida jamás he probado una gota de licor, nunca he fumado un cigarrillo, mucho menos otra cosa, porque el ejemplo que le he dado a estos niños es que vayan por el camino del bien; aquí no solo se forman acordeoneros, cajeros, cantantes o guacharaqueros, sino buenas personas”.

“Lo que me llevó a esta crisis, es que siempre dependíamos de los contratos de la Gobernación y las alcaldías, y hace cuatro años no tenemos ese apoyo; sigo esperándolo porque me lo prometieron; a algunos les hice campaña, pero a raíz de que no salía nada me tocó prestar plata para el sostenimiento de la escuela, aquí el gasto es grande por los profesores, la logística, pagar servicios de energía, teléfono, agua; entonces me tocó hipotecar la casa en el callejón de la Purrututú, en el Centro Histórico de Valledupar; incluso recurrí a los pagadiarios, le prestaba al uno y al otro, y hasta me amenazaron”.

“Ahora estoy acudiendo a la solidaridad de los amigos, de las entidades y de todas las personas que puedan ayudar a salvar mi casa, no por mí porque puedo quedarme debajo de un puente, sino por los niños que tengo allá”. El desalojo de la casa de ‘El Turco’ Gil está previsto para este 20 de junio.

RESPUESTA SOLIDARIA

No tardó mucho en circular por las redes sociales la precaria situación económica y la situación actual del maestro Gil, cuando se hicieron sentir respuestas solidarias de entidades como la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata, la Alcaldía de Valledupar y de reconocidos músicos a los que él ayudó a forjar.

La Fundación del Festival anunció que planea la realización de algunas actividades para apoyar a ‘El Turco’ Gil, quien en medio de lágrimas, reveló que el incumplimiento de compromisos adquiridos con bancos y los llamados préstamos ‘gota a gota’, lo llevaron a la quiebra.

Para ayudar al maestro Andrés Gil, el organismo se propuso hacer una convocatoria de artistas vallenatos, personas del común, empresas privadas y entidades públicas, entre ellas la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar, que quieran sumarse a una causa benéfica a través de aportes económicos particulares, que servirían para atenuar las deudas.

Adicionalmente se madura la idea de realizar un concierto con todos los artistas vallenatos y de otros géneros musicales que también deseen vincularse a esta cruzada, a través de la cual se recaudarían otros fondos que servirían para aliviar los pasivos de ‘El Turco’ Gil.

El espectáculo artístico se llevaría a cabo en el Parque de la Leyenda Vallenata Consuelo Araujonoguera, en fecha que se definiría después de coordinar y acoplar las agendas de cantantes y sus agrupaciones.

De manera complementaria, la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata adelantará una gestión administrativa ante la organización de crédito que ha anunciado la confiscación del inmueble del ‘Turco’ Gil, para revisar la posibilidad de que se le conceda un plazo suficiente y una reestructuración de la deuda, mientras se coordinan y se concretan las actividades planeadas.

Por su parte, la Alcaldía alista un proyecto por 120 millones de pesos para la capacitación de la población vulnerable en el aprendizaje de instrumentos musicales, que se haría a través de la Fundación de El Turco Gil. “Solo queda cumplir con algunos pasos administrativos y contractuales para que en los próximos días se pueda firmar con el maestro este proyecto tan importante para los niños y jóvenes de Valledupar”, dijo el mandatario local, Augusto Ramírez.