El alma hecha canción: un año de la partida de Omar Geles

En 1986, un profundo dolor marcó el inicio de una de las carreras musicales más influyentes de Colombia.

Omar Antonio Geles Suárez, con el corazón roto por la partida de su amada Liliana Carrillo —su 'Mona Linda'— a estudiar en Londres, transformó su tristeza en arte. Así nació su primera composición, 'Te esperaré', una canción que no solo se convirtió en su primer gran éxito, sino que también sembró la semilla de una trayectoria de 38 años en la música.

"Ay, si ésta es la verdad por qué voy a negarla. Estoy enamorado de unos ojos bellos. Primera vez que me entrego con toda el alma, y no puedo ocultarlo; es verdad que te quiero", cantaba Geles, derramando su alma en cada verso. Aunque inicialmente apareció su hermano Juan Manuel Geles como autor, la interpretación de Omar junto a Miguel Morales inmortalizó esta pieza que lanzó su carrera.

Desde muy joven, Omar Geles tuvo a su lado una estrella que iluminó su camino. Nunca ocultó sus orígenes humildes ni el incansable esfuerzo que le costó salir adelante. Su sabiduría se plasmó en sus propias canciones, donde narraba los matices del amor y sus aventuras, siempre arropadas por la versatilidad de su musa.

Desde aquella primera composición, no hubo un solo año en que Geles no posicionara al menos un éxito en las estaciones de radio. Poseía una virtud única: la de componer para cualquier tipo de cantante, desde los más tradicionales hasta los más modernos.

Entre su vasto repertorio, destaca la inmortal 'Los caminos de la vida', una melodía que ha resonado en los rincones más inesperados del planeta, una proeza musical difícil de igualar.

En una de sus últimas entrevistas, con su característica amabilidad, Omar Geles compartió su visión sobre el futuro. Pensando en el día de su despedida, expresó: "Quiero dejar un legado de enseñanza a los jóvenes para que se inclinen por hacer música. Me gustaría que me recuerden más por la pasión que le tengo a la música, que por los éxitos y resultados que he obtenido que son muchos, uno de ellos ser Rey Vallenato 1989".

Con humildad, añadió: "Le agradezco mucho a Dios por mi carrera porque soy una persona que no estudió poesía o leyó libros. Con lo poquito que aprendí en el colegio me inspiro para seguir escribiendo canciones y he tenido la aceptación total".

Geles no solo dominaba el acordeón, como lo atestiguó la célebre presentación junto a Diomedes Díaz, sino que también explicó que la inspiración solo necesita "trabajo para girar en el cerebro" y así producir "cantos parecidos a ostias musicales".

Tenía la habilidad de construir una canción a partir de una sola palabra, y si existía una historia, le tejía el libreto preciso para que viajara por el mundo vallenato.

Sus vivencias y sentimientos eran la materia prima que le permitía maniobrar entre la realidad y la ficción, sin importar el tiempo. Para él, cada instante era una oportunidad para romper las sombras y alcanzar la imagen ideal.

Omar Geles vivía en un torbellino creativo. El tiempo nunca le alcanzaba para relatar todas las historias que se transformaban en canciones, porque cada anotación era un nuevo comienzo. Siempre recalcaba que lo suyo era pasión, "algo así como un eco que venía del infinito para poder soñar despierto".

"Desde que conocí el acordeón me encariñé con su sonido y a la par comencé a cantar esos temas de los juglares que nos marcaron el camino del folclor. Después, llegó mi etapa de compositor en la que sobresalí. También me incliné por ser cantante y pude triunfar", rememoraba.

El genio detrás de las melodías

Era un genio para la composición, y sus letras y sentido musical provenían de la más pura realidad, donde el corazón palpitaba sin pausa. ¿Cómo olvidar la emoción con la que cantaba: "¿Y cómo le pago a mi Dios? ¿Cómo le pago yo, por tenerte a mi lado? ¿Cómo le agradezco yo, sí lo que ahora me dio nunca me lo había dado?"

'Te esperaré' fue el punto de partida de una carrera que entregó sus mejores frutos en poco tiempo. Hoy, aunque las miradas son lejanas, la fe mantiene viva la esperanza de que sus cantos permanezcan encendidos en el alma vallenata.

Apenas once días antes de su partida, el 21 de mayo de 2024, Omar Geles lanzó "Lo que vivió mamá", un conmovedor testimonio de amor dedicado a dos mujeres fundamentales en su vida: su madre, Hilda Suárez, y su esposa, Maren García. Al inicio de la canción, sus palabras resonaron con profundo sentimiento: "Esto es para ti mamá y para ti compañera de mi vida". Al escuchar esa obra musical, las lágrimas brotaron inevitablemente, dejando a la tristeza en primera fila y al dolor sin poder esconderse en la soledad.

La música vallenata sigue girando, pero el recuerdo de Omar Geles ha quedado grabado a fuego en cada corazón que conoció las notas de su acordeón y sus cientos de canciones impregnadas de realidades. Ante su ausencia, el mundo parece haberse pintado de blanco y negro.

Los familiares del fallecido músico, conocido como 'El Juglar Moderno', invitan a amigos y admiradores a un servicio religioso en su memoria hoy a partir de las 7:00 p. m. en la Iglesia Catedral del Reino de los Músicos (calle 7 No. 19B-88 en Valledupar).