Derroche de tradición en la Batalla de Flores de Santo Tomás
El público atlanticense enloqueció con la belleza de las reinas municipales. La ganadora fue Puerto Colombia.
Uno de los eventos más esperados por los tomasinos, atlanticenses y turistas llegó. La Batalla de Flores de este municipio fue una realidad, y con ella, los miles de asistentes pudieron disfrutar de un derroche de alegría y cultura, que reconoce al popular espectáculo como uno de los más concurridos y visitados en Carnaval.
A la 1:30 p.m. se aperturó el desfile desde el Colegio Oriental con la carroza de la Policía Nacional y la Gobernación con su Carnaval del Atlántico ¡Donde todo comenzó!.
Seguidamente, apareció María Margarita Fernández, Reina Central de Santo Tomás con un atuendo plateado y colores neón. Con todo su entusiasmo logró levantar a sus paisanos, quienes la ovacionaron al pasar. De la misma forma, dijeron ¡Presente! las reinas centrales de los diferentes municipios con sus comitivas. La Reina de Baranoa, María Camila de la Vega deleitó al público, bajándose de su carroza e interactuando con los asistentes. La soberana fue acompañada de marimondas. La reina de Puerto Colombia, María José Arroyo, también hizo levantar a la gente de sus sillas. De igual forma la reina de Campo de la Cruz, Karina Mendoza, fue una de las más entusiastas.
Así mismo, diferentes grupos folclóricos y dancísticos amenizaron el desfile. Cumbiambas como Juatapá de Juan de Acosta, Son Cumbiamba de Soledad, Son de negro, garabatos, comparsas de fantasía en las que resaltaron: Pambiche y Batucada Caribe, Afrolatino de Malambo, Mezclas afrocolombianas de Malambo con su mapalé, Chambakú, entre otros, hicieron del espectáculo un despliegue de alegría y mucho baile.
La reina de la 44, Andrea Henríquez sudó la gota gorda, recorriendo el pavimento de ‘Santoto’ en su tráiler, luciendo un vestido corto de fantasía fucsia y con toda la actitud y energía bajo el inclemente sol.
Entre otros personajes estuvo la ‘profe’ de Shakira, Liz Dany Campo, al son de El Sebastián, poniendo a champetear a la gente y contagiándolos de mucho baile y sabor.
Por: Amanda Parra
