¿Qué Pasa?

Chiche Maestre aclara que sus canciones no son por cachos

El compositor, en diálogo con AL DÍA, desmintió lo que llamó un mito.

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En 1978 se coronó rey infantil del Festival Vallenato enfrentando a su tío, el ahora consagrado Gonzalo ‘El Cocha’ Molina.

En 1981 estuvo de finalista en categoría aficionados, y de 1990 al 93 se enroló como acordeonero de Marcos Díaz y su grupo ‘los Pechichones’, con lo que grabó dos trabajos discográficos.

Sin embargo, no fue el acordeón, sino la composición, la que llevó a José Alfonso ‘Chiche’ Maestre a expresar en el folclor vallenato sus más profundos sentimientos personales o de su gente cercana, algunos mezclados con algo de fantasía, como él mismo reconoce.

En el medio de la música vallenata ha hecho carrera el dicho de que las canciones de Chiche Maestre reflejan una cadena de infidelidades, de las que él mismo ha sido objeto en su vida sentimental. Ante esto manifiesta que nunca les ha parado bolas a esos comentarios de la gente, “pues carecen de fundamento”. Pero ahora, a sus 52 años, quiso hablar por primera vez del tema ante un medio de comunicación, para romper con lo que llama “un estigma”.

“La gente supone que en Ahí vas paloma hablo de una traición amorosa, pero a la protagonista nunca la traté de infiel, quizás porque dice: ‘Vas a dañarle el camino a otra gente’. Pero ahí lo que quiero decir es que tal vez al próximo que encuentre, también lo va a embolatar”, asegura, aunque no hay mucha diferencia.

‘Chiche’ Maestre nació en Patillal, el célebre corregimiento al norte de Valledupar. Con la templanza de un buen provinciano dice lo que siente sin guardarse nada.

“La mentira no tiene que ser infidelidad. En esa canción me refiero a las ilusiones de las que me hablaba, porque uno tiene un corazón de pueblo, y peca por inocente ante quien tiene un poco más de mundo, que deslumbra a uno con tantos falsos sueños, por eso digo que ‘quise creerte hasta sus mentiras’”.

Tiene más de 500 canciones grabadas, y muchas han pasado a otros géneros musicales previamente dibujadas en éxitos vallenatos en voces de artista ‘de peso’.

El compositor afirma que se ha dado el lujo de tener su nombre como sello de garantía, de los compactos vallenatos de la generación de Diomedes Díaz hasta hoy.

“A las canciones uno les pone drama, porque hay que darle emoción; es más, la musa va pidiendo que uno se torture, se dé más leña”, dice el artista entre sonrisas.

Advierte también que ni siquiera en la canción Nunca comprendí tu amor, se habla de que lo traicionaron.

“No he escrito canciones de infidelidad, lo que pasa es que la gente me molesta la vida, que las mujeres me han puesto cachos y yo les digo que busquen la canción”, y vuelve a soltar otra carcajada.

A todas estas, sobre esa canción grabada por Jorge Oñate la historia es dura. Narra José Alfonso: “La mujer que se menciona estaba ‘vacilando’ con mi hermano en Barranquilla, pero tuvo una relación conmigo, entonces el cacho fue al revés y eso me toca explicarlo”.

Sobre el tema No era el nido, el autor dice que se la compuso a lo que él llama “un amor que no pudo ser”, lo mismo sucede con Devuélveme mis sentimientos.

En todo caso sus canciones son fuertes y tan directas que incluso los oyentes creen que él desgarra su alma de dolor; sin embargo, afirma que solo se trata de relaciones que no funcionaron del todo, de olvidos necesarios, y de aquel típico “no eres tú, soy yo”, el sufrir estando juntos, o el desistir de algo que no alza vuelo.

En el paseo El Mártir se canta de que “en la iglesia ella se va a casar con un hombre distinto”. A lo que ‘Chiche’ explica: “Es que yo era un amor escondido de la muchacha, y la mamá le quería dar un ‘buen partido’, pero esto tampoco es un ‘cacho’, simplemente que la señora le metió a otro hombre encima y ella no tuvo nada que hacer”.

Sobre otro de sus éxitos, Duerme conmigo esta noche, la historia la relata así: “Ella se iba a casar en el pueblo donde vivía, pero era mi noviecita en Bogotá, y me decía que iba a cumplir un deber porque el señor de edad con quien se casó le mantenía los estudios. Me decía que cuando volviera a Bogotá siguiéramos el romance, pero le dije que no, que mejor me diera ‘la ñapita’ y cerráramos todo de una vez”.

UN ‘CHICHE’ EXTRASENSORIAL

José Alfonso Maestre dice que se inspira más cuando viaja a Patillal y se encuentra con la brisa fresca, las montañas, los sonidos del río Cesar y del arroyo La Malena.

También por las noches con un cielo estrellado, o como cuando en la casa de barro de su abuela solía acostarse en una hamaca en el patio y dejar que su imaginación volara, enmarañada con la ilusión del momento.

Explica que a veces sueña y vive cosas que considera extrasensorial, se siente con un poder que pocos tienen en la tierra, y enseguida todo lo lleva al papel. Por eso no pierde las ganas de escribir un libro con tantas historias pendientes por contar.

Chiche se considera reflexivo, y lo deja claro en su canción Confidente peregrino. “Ahí estoy hablando conmigo mismo; el espejo me dijo que estaba sufriendo igual que yo. Fue de una situación que me dolió mucho, era el final de una historia de amor e involucro a una criatura que estaba por ser bautizada, es una historia real”, manifiesta.

‘CANTANTES FLOJOS’

A los compositores de ahora los aprecia, pero considera que están pensando más en lo comercial, lo superficial, en lo más fácil para quien grabe. “Es que ya no le están imponiendo retos al cantante, sino que los están volviendo flojos”.

Recuerda que Diomedes Díaz se metía en la piel las composiciones que él le presentaba, sin importar lo comercial o no que pudieran ser.

“Los cantantes comparan una canción mía con la de los compositores de ahora y se van por la más fácil, por la que tiene un ‘venenito’. Dirán que la mía tiene mucha letra. Además los asesores también atizan, y entonces les da flojera mental asumir el reto de cantar mis canciones”, dice.

Considera que entre los cantantes de la nueva generación el que ‘se le mide’ a interpretar canciones con sus letras es Jorge Iván ‘El Churo’ Díaz, a quien califica como “el más atrevido con mis canciones”.

SER LIBRE

Entre semana ‘Chiche’ Maestre reside en Valledupar y viaja a Patillal (al que le compuso ‘Ay Patillal’), pues los fines de semana su agenda está llena de presentaciones por todo el país.

Sin embargo, en un par de años quisiera pasar más tiempo en Patillal. No se ‘pinta’ lejos de los escenarios, pero sí más libre.

Otro aspecto de sus canciones es que siempre están presentes aves, como águilas, palomas y canarios. “Me parece animales misteriosos, quizás porque es mi deseo interno ser libre y volar, porque las alas significan libertad. Mi espíritu es muy libre y quiere volar”.

Con información de Jorge Laporte Restrepo.

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