“Ahora sí puedo cantar con seguridad sobre la 100 y la 21”: José Mangual Jr.

Después de 32 años de haber grabado en Nueva York Barranquillero arrebatao con la orquesta Sarabanda, el percusionista y vocalista José Mangual Jr. por fin le encontró sentido a todo lo que expresa la letra escrita por el fallecido Víctor Raúl Sánchez, ‘Patillas’. Esto fue posible gracias a un recorrido que le dio por cinco emblemáticos estaderos de La Arenosa su amigo y representante artístico en Colombia, Werner Barros. El músico neoyorquino con raíces boricuas, el pasado domingo desde las 4:00 p.m. comenzó a palpar el impacto que el himno popular que interpretó a 3.302 kilómetros de distancia causa entre nuestros rumberos.

La primera escala obligada fue el estadero La 100 en Rebolo, esto por aquel estribillo en el que se le oye a Mangual “En la 100 y la 21 arrebatao”. Allí los recibió Milton Figueroa, el heredero del difunto Ralphy 100, el comunicador Caerlos Ramos y Ricardo Pérez, quienes ahora tomaron las riendas de esta esquina salsera. Lo primero que hizo fue cantar Barranquillero arrebatao y tras animarse a tocar la campana, puso a la gente a bailar con frenesí. El miniconcierto que ofreció se completó con El campanero y Cuero na má, otros de sus clásicos que son coreados todos los fines de semana por los curramberos.

“No me puedo quejar por la forma como me trataron en Barranquilla, me divertí mucho, ahora puedo cantar con seguridad sobre la 100 y la 21, tengo fotos en los estaderos, me voy demasiado feliz. Espero que no sea la última vez que me inviten, la pasé súper, yo pensaba que Cali era la capital mundial de la salsa, pero Barranquilla no se queda atrás, aquí hay de todo, la pude explorar por primera vez con este tour y por fin entendí todo el sentir que ‘Patillas’ le regaló en su letra a esta ciudad tan única”, dijo Mangual en dialogo con AL DÍA

A su turno Ricardo Pérez, socio de La 100 y quien lucha por mantener vivo el que es considerado el estadero más antiguo de la capital atlanticense, dijo que “es muy grato que un ícono de la salsa haya llegado a pleno corazón de Rebolo, la gente del barrio se mostró muy feliz de compartir con él porque nos mencionó en ese tema que no sale de la mente de todos los que amamos a Barranquilla. El maestro se refrescó con cerveza y whisky, y se le vio contento porque la gente lo acompañó en los coros durante la media hora que estuvo con nosotros. Hace poco tuvimos al venezolano Leo González, así que estamos mostrando una nueva cara, porque no queremos que muera la 100”.

El tour siguió por La Estación, en el barrio Las Palmas y la carrera 21, allí ingresaron a Donde Argel, estadero en el que este moreno de pelo y barba canosa se sorprendió al ver a dos personas disfrazadas como Celia Cruz y su esposo Pedro Knight (Nayibe Sarmiento y Leonidas León). “No supe si estaba en el cielo o en Barranquilla, porque ellos murieron hace tiempo y estos disfraces eran idénticos y muy cómicos, me sacaron muchas risas. Ahí me tomé una foto donde se ve la carrera 21 y también con un turbo, eso me hizo entender aquel soneo donde digo ‘allá en la guerra del picotero’. Me gustó mucho la 21 por el ambiente tan rumbero, pero a la vez familiar que se vive”.

Cargado de regalos

Alejandro Martínez, uno de los moradores del barrio La Magdalena aprovechó la presencia de este músico que dirigió la orquesta de Héctor Lavoe, para regalarle un retrato que le hizo y expresarle así su agradecimiento por hablarle de Barranquilla a gran parte del mundo. “Le tengo mucho respeto y admiración, sus aportes han sido muy valiosos para nuestra música y por eso le quise hacer este homenaje, así como lo hecho con otros destacados salseros que nos han visitado”, expresó Martínez quien ha dibujado los rostros de figuras como: Johnny ‘el Bravo’ López, José Bello, Lalo Rodríguez, Ricardo Ray y Bobby Cruz.

Humberto Andrade Mariano, mejor conocido dentro del circuito de estaderos como Tico Salsa, uno de los animadores, organizadores de eventos y gran bailarín, le regaló una manilla con su nombre tejido, algo que lo emocionó mucho. “En todas las ciudades que visito siempre me dan un regalo, pero aquí me dejaron demasiado sorprendidos, esa pintura tan bella y esa manilla que me dieron me dejaron sin palabras, me harán recordar a diario que también soy hijo de Barranquilla, pese a que jamás haya vivido aquí, por la canción que grabé siempre me he sentido un barranquillero arrebatao”, dijo entre risas.

El melómano Laín Domínguez fue otro de los que tuvo la oportunidad de intercambiar algunas palabras con el consagrado percusionista que creó la orquesta Son Boricua al lado de Jimmy Sabater. “Cuando vino por primera vez en 1996, lo acompañé con el bongó en su toque. Eso fue para el aniversario 30 del Ipacaray y vinieron otras estrellas como Junior González, Miguel Quintana, Papo Félix, Johnny Colón, Odilio González. Desde entonces somos muy amigos, así que charlé un rato con el maestro y me autografió mi bongó”.

Domínguez contó que siempre que se ven el maestro le regala algunos trucos únicos para darle más poder a la percusión y le manifiesta lo mucho que quiere nuestra tierra. “Dice que aquí se siente como en casa y que gracias a Dios no le hizo caso a su padre que lo quiso encaminar por la medicina, porque a través de la música ha podido conocer personas maravillosas en muchos países”.

El periplo salsero culminó en el Rancho Currambero sede norte, donde compartió con otro grupo de salseros y el equipo de trabajo. “El sábado estuve un rato en La Troja y vaya que se siente el calor de la gente, el Rancho me pareció un sitio muy agradable, creo que Barranquilla tiene muchas alternativas para rumbear y el que no sale, es porque definitivamente no quiere. Agradezco a Dios que esta vez tuve el tiempo suficiente para compartir con la gente y vivir de cerca todo lo que dice Barranquillero arrebatao, descubrí que la gente baila con mucho swing y lo hacen sueltos, todos gozan la salsa por cada esquina y eso hace que esta ciudad sea única”.

“Corearon mi repertorio”

Algo que causó mucho asombro en Mangual es que durante su presentación el pasado sábado en el Parque Cultural del Caribe en medio de la edición 14 del Carnaval internacional de las Artes, el público interactuó con él mientras interpretó clásicos como: Salta perico, Tres bongoseros, Barranquillero arrebatao, Cuero na má, Campana mayoral y Volare.

De hecho al ver al niño Samuel Barros cantar algunas de sus canciones al final del show decidió regalarle su campana y autografiarla. “Este detalle jamás saldrá de mi cabeza”, dijo el niño de 13 años.

“Ha sido una experiencia única ver a la gente coreando mis temas, eso causo una alegría inmensa porque corearon mi repertorio, no solo fue Barranquillero arrebatao, es mi historia musical la que muchos se saben. No hay mejor medicina que ese apoyo que me dio el público, que viva Barranquilla en mi corazón por siempre”, recalcó esta figura estadounidense que ahora más que nunca se declara un barranquillero más.

Ayer al partir de nuestra ciudad a la 1:24 p.m. rumbo a Panamá, donde haría una escala para luego retornar a Nueva York, Mangual agradeció tantas muestras de cariño. “Conocí de cerca su cultura y por eso me voy muy feliz, porque de ahora en adelante podré hablar de Barranquilla con mayor propiedad y decirles a todos los que me acompañaron que este cantar es para ti, barranquillero”.