En la localidad de Foyers (Escocia) hay una mansión que es considerada como una de las más misteriosas del mundo. Se ha escrito mucho sobre esta edificación cuyo nombre original es Boleskine House , de la que varios historiadores afirman que fue el gran mago negro, Aleister Crowley, quien abrió las puertas del inframundo en ese lugar, haciendo que fuera bautizada popularmente como La puerta del infierno.
Crowley, quien empezó a ganar popularidad por sus hechizos en 1889, consideró que la zona más adecuada para realizar un antiguo ritual de invocación del Libro de la Magia Sagrada de Abramelín era la mencionada mansión, la cual logró comprar por una suma exorbitante.
En su poderoso ritual este mago que hoy es una de las principales leyendas en el viejo continente, invocaba lo que él denominó “los Señores de la Oscuridad”.
Durante seis meses Crowley servía a las fuerzas del bien, para lograr su cometido de tener contacto con un “ángel de la guarda”, al cual le robaba toda su energía para posteriormente entregarla al diablo.
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La imponente mansión, que quedó cargada de todo tipo de energías, comenzó a causar estragos entre los vecinos, según declaró el sacerdote de esta localidad. “Varios hombres estuvieron delirando durante días a tal punto que uno de ellos intentó matar a su mujer. Había otros que sin causa aparente comenzaron a sentir terror a todo, y optaron por no salir más de sus casas porque veían fantasmas alrededor de la mansión, era como si se hubiera abierto una puerta al infierno”.
Lo anterior hizo que las autoridades exigieran al mago abandonar la lujosa edificación e irse lejos del país, dándole paso a su mentor Mathers, de la sociedad Golden Dawn.
COMENZARON LOS HECHOS PARANORMALES
Poco después de que Crowley se marchara a París, los lugareños comenzaron a ver varios nubarrones negros que se postraban alrededor de la casa Boleskin.
El guitarrista de Led Zeppelin compró la casa y allí compuso algunas de las notas de sus albumes | Foto: Pijama Surf
En el 1970 Jimmy Page, líder de la banda de rock Led Zeppelin , obsesionado con la filosofía del mago Crowley y atraído por la oscura leyenda, compró la casa para absorber toda la energía. Page, por aquel entonces, vivía tan obsesionado con el brujo que por las noches se vestía con sus ropas y hacía extraños ritos, incluso, en alguna ocasión llegó a declarar que podía sentir la presencia del mago.
En una entrevista en 1975 Page declaró: “Al interior todo permanece oscuro, por más que enciendas las luces, reina el negro, de hecho las paredes fueron pintadas con colores claros y misteriosamente terminaron nuevamente de negro. Por las noches aparecen varias especies de aves y gatos que hacen sonidos extraños que no permiten dormir, es un lugar cargado de energías oscuras”, estas fueron las únicas palabras que ofreció el artista, toda vez que en 1990 decidió vender la mansión.
Actualmente The Boleskine House conserva un ambiente siniestro y sigue siendo un lugar muy importante para los ocultistas modernos y espiritistas. El último hecho extraño reportado allí fue una conflagración que consumió gran parte de la residencia, los bomberos informaron que no fue provocado y que tras intentar sofocar las llamas, notaron varias figuras extrañas en la candela.