MISTERIO | Los mitos y verdades que se esconden detrás del exorcismo
Extrañas fuerzas quedan encerradas en el cuerpo de algunas personas que son víctimas de hechicería
La sola palabra “exorcismo” genera un velo de misterio. Pese a ser una práctica milenaria avalada por los líderes de la iglesia católica, son muchas las preguntas que históricamente se han hecho sobre esta este acto que se realiza contra una fuerza maligna.
Son muchos los métodos que existen para expulsar los espíritus demoniacos de las personas, objetos o lugar que se encuentran poseídos. Sin embargo, son pocos los que se atreven a hacerlos. En el caso de la iglesia, solo los de mayor nivel espiritual logran resultados exitosos, convirtiéndose en leyendas, como el sacerdote italiano Gabriele Amorth (q.e.p,d) y el argentino monseñor Carlos Alberto Mancuso, quien recientemente ha entregado detalles reveladores de esta actividad.
Mancuso es de los pocos seres humanos capaz de enfrentarse al demonio.Lo hace armado de los Evangelios y el agua bendita para expulsarlo del cuerpo de la gente que ha sido víctima de hechizos, maleficios o, como dice él, “contaminada por el mal en sectas satánicas”. A esa tarea ha dedicado 29 de sus 51 años de sacerdocio.
Lo primero que sostiene es que Jesucristo ordenó expulsar demonios y por eso sus fieles seguidores están dotados de esta habilidad. “Jesús le dijo a sus apóstoles que fueran por el mundo enseñando lo aprendido a su lado, bautizando y expulsando demonios. Sin embargo, pocos se atreven a ponerlo en práctica porque es un tema misterioso, no es tan simple como bautizar niños”.
Para trabajar en la expulsión de un espíritu,lo primero que Mancuso hace es averiguar sus antecedentes, dónde estuvo, con quién se vinculó, desde cuándo se siente mal, si estuvo en alguna secta y, de esa manera, va desentrañando su pasado. “Al momento de hacer el exorcismo me baso mucho en la oración, llevó una cruz conmigo que me ampara y agua que voy bendiciendo en el acto, el resto son mitos que han inventado algunos contradictores de la iglesia”.
LAS POSESIONES DEMONÍACAS
Hay cinco causas principales por las que se producen las posesiones demoníacas. La primera de estas por participar en ritos satánicos, acto con el que “se queda ligado al demonio”. La segunda es por la “consagración de un niño al demonio por parte de sus padres que realizan prácticas satánicas”; también se puede dar por un pacto con el demonio, por maleficios y por prácticas de llamamiento de espíritus tipo güija. Pese a todo lo dicho por la iglesia, la ciencia desmiente que puedan existir las posesiones demoniacas.
Según los psiquiatras se trata de una alteración mental, pero que debido a la creencia del afectado sobre su posesión, debe ser tratado bajo los principios de su fe, de ahí que sus resultados suelan ser positivos. Sin embargo para la Iglesia Católica es una realidad.
