Todas las noches nos espera una cita enigmática con nuestros sueños, un estado que aún en la actualidad sigue teniendo muchos interrogantes para los científicos y estudiosos que analizan este comportamiento en el cerebro.
Desde la antigüedad hasta el día de hoy las personas siguen reportando miles de experiencias sobrenaturales e inquietantes que hablan de fenómenos misteriosos en los sueños como: la parálisis del sueño, viajes astrales y vaticinios o visiones, sucesos que atraviesan la línea de lo cotidiano y nos adentran a muchos hechos extraños sin explicaciones.
A continuación, para nuestros fieles seguidores de la sección Misterio, expondremos los fenómenos misteriosos que poseen los sueños:
Enigmas de la parálisis del sueño
La parálisis del sueño o la subida del muerto, como es llamado jocosamente esta manifestación, es un estado que sufren muchas personas al momento de despertarse y no logran mover su cuerpo, situación que provocan momentos de angustia. Cuando la persona que sufre de este síndrome demora más de un minuto en despertar y misteriosamente empieza a observar figuras o entidades.
monstruosas o paranormales a su alrededor. Muchos científicos atribuyen estos raros personajes durante la parálisis
del sueño a las alucinaciones provocada por el estado alterado de conciencia que sufre el cerebro durante esta narcolepsia, pero otras personas aseguran que son entidades siniestras que coexisten entre mundo de los sueños y el mundo espiritual aprovechando los momentos de parálisis de las personas para atacarlas e inclusive quitarles la vida.
Adela Domínguez, una sicóloga barranquillera que padeció durante mucho tiempo parálisis, nos relata una
escalofriante vivencia con este atemorizante estado y nos asegura que los seres vistos durante la parálisis no son alucinaciones.
“Recuerdo cuando trabajaba como psicorientadora en un hogar geriátrico de la ciudad. Me quedé dormida en una habitación de un adulto mayor fallecido, de pronto desperté rápidamente pero no podía moverme y empecé a ver a una sombra de un sapo enorme con una gran boca”.
Adela cuenta además que veía cómo este escalofriante ser brincaba de habitación en habitación con los espíritus de los ancianos fallecidos de ese lugar, en su boca y se acercó a ella mirándola con unos grandes ojos amarillos y le dijo
con voz ronca: “Ahora vivirás en mi barriga”.
Asegura Domínguez que en ese momento entró un anciano corriendo y la despertó, mencionando qué no debía dormir en esa cama porque él lograba ver un “espíritu inmundo” que le robaba la vida a sus compañeros en esa habitación, desde entonces le creyó a este adulto mayor y ocuparon esa habitación del recinto para guardar elementos sin uso.
Los sueños y los viajes astrales
Otra experiencia nacida de los sueños son los “Viajes Astrales”. Muchas personas aseguran tener la cualidad de mantener sueños lúcidos y decidir sacar su alma de su cuerpo en este estado onírico, generando un Viaje Astral, llegando a viajar a muchos lugares físicos y espirituales, donde muchas veces se tropiezan con seres y lugares peligrosos en estos viajes.
“Una vez logré salir astralmente y llegué a un cuarto rojo donde dormía una hermosa mujer desnuda, traté de tocarla, pero una aterradora presencia me detuvo”. Relata Camilo Cortez que la presencia era un monje altísimo con una vestimenta roja y una hoz afilada que colocó encima de un cordón espiritual pegado a su alma y su cuerpo, rogando por su vida despertó y decidió no viajar más astralmente.
Duermevela: una novela sobre los sueños misteriosos
La escritora barranquillera Marcela de Albali publicó recientemente una impactante novela que gira alrededor de la parálisis de sueño, los viajes astrales y un artículo aterrador de mi autoría publicado en esta sección sobre: “El misterio detrás de las terroríficas caretas de la decoradora del barrio Rebolo”.
‘Duermevela’ es una historia basada en hechos reales acontecidos en Barranquilla, Colombia. Leonor, una mujer del barrio Rebolo, que elaboraba máscaras de cerámica que, según sus vecinos, cobraban vida propia: movían los ojos, emitían gruñidos y conversaban entre sí.