La antigua Barranquilla posee en su memoria histórica hechos asombrosos y datos enigmáticos de los cuales nuestros ancestros han sido testigos. Husmeando dentro de los archivos históricos llama la atención una serie de hechos extraños que están relacionados al tema de la aviación en la década de los 20, 30, 40 y 50, en los que se habla de algunas apariciones espectrales que habrían ocasionado los primeros accidentes de la aviación colombiana.
El grupo Costa Paranormal investigó la información relacionada con estas apariciones aéreas que muchos atestiguan siguen ocurriendo, especialmente en los lugares donde anteriormente funcionaban las principales pistas.
LAS AZAFATAS QUEMADAS DE SIMÓN
Muchos desconocen que el actual bulevar de Simón Bolívar anteriormente era una gran pista arenosa de aterrizaje de hidroaviones pertenecientes a la empresa aérea Lansa (Alas colombianas sobre Colombia). Allí también entre 1945 y 1954, estaban situadas las torres de control, convirtiendo a este barrio como pionero en el desarrollo de la actividad aeronáutica del país.
Uno de los primeros accidentes ocurridos en este lugar hace referencia a dos azafatas que murieron en un vuelo de prueba durante una tarde lluviosa de octubre, debido a que el hidroavión se apagó en pleno vuelo.
En los archivos y periódicos de la época se hablaba de apariciones de azafatas en ese lugar, y actualmente moradores del barrio aseguran que se aparecen en las noches lluviosas. “Estaba en mi bicicoche reciclando latas de cervezas, eran alrededor de las 2 de la madrugada cuando empezó a caer un aguacero. De repente vi en el bulevar dos mujeres uniformadas, pero con las medias rotas, llevaban unas maletas negras y estaban llorando. Me acerqué para ver si las habían robado y me pude percatar que no tenían pies ni manos. Eran animas accidentadas con moretones por todas partes”, cuenta Arturo Millán, en alusión al espectro de las azafatas.
EL AVIADOR SIN BRAZOS
En el corazón del Paseo Bolívar está el edificio Scadta, creado por la Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreo, que surgió en Barranquilla el 5 de diciembre de 1919, cuando un grupo de cinco colombianos y tres alemanes con un capital de 80.000 pesos, emprendieron la empresa para traer las primeras aeronaves al país. En este antiguo edificio se cuenta de la aparición fantasmal de un aviador sin brazos que deambula por la antigua edificación. “Eran las 5:00 a.m., estaba arreglando una cantidad de revistas cuando veo un hombre caminando frente al monumento de Simón Bolívar con ropa de aviación, estaba perdido, miraba al cielo con atención y no tenía brazos. De repente escuché un estruendo fuerte y el tipo desapareció de inmediato”, cuenta Mario Estrada, vendedor de revista.
Muchos afirman que esta aparición está ligada al accidente de la avioneta Tolima, ocurrido el 8 de junio de 1924. Este hidroavión tuvo una falla mecánica y cayó de manera aparatosa, ante la mirada de centenares de personas en la calle Santander entre la carrera Francisco J. Palacio y la avenida 20 de Julio (hoy sector Hotel Caribana), carrera 41 con calle 40. Entre las víctimas están Ernesto Cortissoz y Helmuth Von Krohn.