Quienes viven alrededor de la finca El Mamón, en el corregimiento de Cotoprix, zona rural de Riohacha (Guajira), se quedaron realmente aterrados con el primer parto que tuvo Esperanza, la vaca más consentida de Juan José Díaz.
El hombre estaba entusiasmado por el que había sido un embarazo normal y asistió al animal para el alumbramiento, pero se llevó una gran sorpresa cuando vio que su vaca dio a luz un ternero con malformaciones genéticas graves que dejó perplejos a los campesinos de la zona. No faltó quien se persignara al ver semejante criatura.
Este inusual caso alarmó a los campesinos de la región, pues una enfermedad epidémica entre sus vaquitas podría ser una noticia devastadora. Cuando los lugareños acudieron al llamado y vieron la cría que tuvo Esperanza en el corral, varios de los presentes coincidieron : “Tiene como cara de perro pitbull”.
¿Un ternero con cara de perro? Para el médico veterinario Gerardo González, esta anomalía tiene una explicación. “Este tipo de fenómenos sucede debido a la contaminación, pues no hay una buena separación meiótica de la célula cuando se está formando el feto”.
De todas formas, el profesional no tranquilizó mucho a los curiosos, y a los dueños del ganado, cuando aclaró...
Se sabe que el nacimiento de un ternero, a largo plazo, es fuente de ingresos y trae consigo sostenibilidad a las fincas, por eso no deja de ser inquietante que sucedan estos episodios.
Lo que sí advirtió el veterinario es que el horrible resultado del parto de Esperanza puede atribuirse a “la ingesta de plantas teratogénicas que pueden dar lugar a anomalías congénitas en los fetos”. Además, indicó que “los pesticidas y el mercurio también afectan”, pues en el control de plagas suelen filtrarse residuos de estos productos en la comida o el agua que consumen los animales de granja.
El ternerito con cara de pitbull murió pocas horas después de nacer sin siquiera lograr ponerse en pie. La buena noticia es que Esperanza sobrevivió al intenso parto y se recupera. Se espera que la vaquita sea examinada para descartar cualquier complicación que pueda ser generalizada en el ganado de la región.