Dentro del mundo esotérico, siempre se ha escuchado hablar del Niño en Cruz, una protección o amarre santero que le proporciona a las personas que lo poseen una fuerza descomunal que lo hace inmune a las balas y los dota con poderes de ‘invisibilidad’ durante persecuciones; por ello en el mundo delincuencial abundan quienes acuden a un brujo para que le tatúe varias cruces en la espalda y en las extremidades para aumentar la fortaleza física y sobrevivir en situaciones de peligro extremo.
Es tal el poder de esta protección esotérica que en caso de recibir un impacto de bala, la persona poseedora del Niño en Cruz no morirá hasta que les sean retirados del cuerpo los crucifijos por parte del brujo que los rezó.
LA LEYENDA DE JAIRO EL GUAJIRO
Un gran suceso paranormal que generó eco y fama sobre los poderes sobrenaturales del Niño en Cruz es sin duda alguna el de Jairo ‘El guajiro’. Se relata que en la década de los 80, cuando los clanes de guajiros pululaban en muchos sectores de la región Caribe, Jairo era dueño de una gran banda y tenía muchos enemigos le temían por su amor a la sangre y frialdad absoluta.
Dentro de sus temidos actos se cuenta que una vez bajó de un bus a un joven y luego lo mató porque este lo miró de manera despectiva, acción que Jairo no soportó y a bordo de una camioneta campera cercó al bus y posteriormente acribilló al muchacho delante de los ojos de los demás pasajeros.
La muerte de este sanguinario guajiro sería un hecho que quedaría en el recuerdo de muchos, toda vez que un grupo de pandilleros tomaron venganza contra Jairo y lo secuestraron, llevándolo hasta un lote enmotando, cuando sacaron sus armas para matarlo, Jairo se echó reír diciendo que no lo podían matar por que poseía el Niño en Cruz. Los pandilleros le confesaron: “Lo sabemos por eso nuestras balas están rezadas, así que hoy aquí te mueres”.
Los pandilleros agregaron que la bruja que rezó las balas había sido Eloísa, famosa hechicera que protagonizaría años después un suceso con muñecas embrujadas en Carrizal. Según el relato universalmente conocido Jairo, llegó con 36 tiros por todo el cuerpo y la cabeza, generando asombro entre los médicos del área de urgencias del Hospital de Barranquilla, porque agonizaba, mas no moría y pedía que le sacaran el niño en cruz de su muñeca y otro que tenía incrustado en la encía para poder descansar.
¿CÓMO SE POSÉ EL NIÑO EN CRUZ?
La santera Maryori Villarreal cuenta que el Niño en Cruz se pacta de tres formas: tomado por medio de una bebida rezada, tatuado en cruces o incrustado. Para este último proceso, son alojadas en el cuerpo unas pequeñas placas de metal, las cuales recorren el cuerpo hasta encontrar el lugar de poder del alma. “Cuando se ubica el Niño en Cruz en el cuerpo, a la persona no la pueden herir porque es protegido por un espíritu y sus límites son de otro mundo” relata Villarreal.
En cuanto a los poderes de invisibilidad, la escritora Mado Martínez, en el libro Colombia Sobrenatural 2, replica varios testimonios. “Mi primo cuando era buscado por la Policía se sentaba en la sala y rezaba a su Niño en Cruz, por lo que los policías pasaban sobre él sin poder capturarlo”, explica Amaranto García, primo de un temido sicario.