Cuando cae la noche las calles comienzan a quedar solitarias, los locales comerciales cierran, los buses terminan sus rutas y las personas se van a descansar a sus casas. En este panorama nocturno se esconden sucesos paranormales que varias personas perciben cuando intentan dormir en la oscuridad de sus habitaciones, escuchando así sonidos escalofriantes, extraños e irracionales conocidos como “sonidos fantasmales”.
Estos son considerados como ecos del mundo espiritual que ‘despiertan’ cuando la ciudad duerme, haciendo que suden del miedo aquellos infortunados que los pueden percibir. A continuación relacionamos una serie de testimonios entregados por personas cuyas noches se vieron interrumpidas constantemente cuando escucharon sonidos inverosímiles.
OÍDOS MUY FINOS
La clariaudiencia es la capacidad con la cual cuentan algunas personas capaces de captar los sonidos, la música y las voces que no pueden ser percibidas a través del oído normal. En la costa hay un sinnúmero de personas que han escuchado estos sonidos del más allá.
El grupo Costa Paranormal ha recopilado en su blog los siguientes testimonios: “Van dos veces que mientras duermo escucho en la calle varias carcajadas de personas que van conversando, trato de interpretar lo que dicen, pero es imposible, es como si estuvieran en otro plano”, relata Judit Cortina, residente del barrio Universal.
En Villa Katanga (Soledad), Nevis Sánchez estaba viendo una película de noche y grabó con una vieja casetera el sonido de ‘la Llorona’, un espectro muy popular en la Costa.“Era la voz de una mujer qué decía: ‘¿Dónde están?’ y varios niños respondían: ‘Aquí, aquí…’, fue algo espeluznante”.
Un caso extraño es el de Gregorio Mancini, un joven del barrio El Prado con problemas de noctambulismo que se obsesionó con estos sonidos, al punto que su familia tiene casetes con ruidos de motos que extrañamente se repiten o risas de bebés.“Empezó a grabar estos ruidos y se enloqueció hasta que una noche salió de nuestra casa y no volvió más”, relata una familiar de Gregorio.
Ricardo Imitola, un espiritista que conoce el caso de Gregorio, menciona que pudo ser que haya desarrollado al máximo la clariaudiencia y fue guiado por alguna voz del más allá a un camino sin retorno.
¿ECOS O UNA REALIDAD FANTASMAL?
Son muchos en la Costa los que tienen sus creencias y explicaciones sobre estos ruidos paranormales, las cuales a veces rayan en lo macondiano. En muchos pueblos sostienen que la causa de estos ecos está relacionada a sonidos guardados en las casas que salen de las paredes cuando todo está en silencio.
Andrés Aráujo, investigador de fenómenos paranormales, explica que la naturaleza de estos sonidos está ligada a la popular ‘Mala hora’, término costeño que se refiere a que los espíritus en pena salen a mostrar su sufrimiento con odio, malicia para espantar a los vivos, como si se tratara de un gran desfile. “Todos salen cuando los pueblos y ciudades están descansando, escuchándose todo tipos de ruidos, conversaciones y sonidos tétricos a su paso”.