El Castillo de La Alboraya: el hogar de los caballos de sangre

Miguel no pierde nunca la oportunidad para narrar una y otra vez todos los sucesos que ha escuchado en el oscuro y 
tétrico silencio de las noches en el barrio La Alboraya, ubicado en el suroriente de Barranquilla. El hombre afirma que los galopes a toda furia de un caballo se han convertido en lo único que ha sido capaz de quitarle el sueño. Pero, ¿cuál caballo? ¿Qué relación tiene dicho equino con el Castillo de La Alboraya?

Leer más: Dos mujeres y una bebé fueron atropelladas por una ambulancia

Precisamente alrededor de la edificación, que es considerada como una joya histórica y arquitectónica de la capital del Atlántico, se tejen una serie de mitos y leyendas, convirtiéndola en atractiva para propios y turistas.

Miguel, siendo uno de los vecinos más antiguos de la zona, se refiere nada más y nada menos que al caballo que era una de las posesiones más preciadas de Miguel Borra, quien en el año 1900 fue el dueño de dicha edificación, justo cuando esta se encontraba en el inicio de su construcción.

De acuerdo con ‘El Negro’, "dentro de la casona construyó un templo para hacer sus sacrificios para que los vecinos curiosos no lo molestaran". Según las leyendas urbanas, Miguel tenía un caballo que bañaba en sangre y, montado al lomo, salía por las noches a buscar niños para secuestrarlos, sacrificarlos y rendirles culto a sus dioses”, señaló Tovar.

Pero cuenta Miguel que, antes de sacrificarlos, los ponía a trabajar con hambre y sed en unos túneles que tenía debajo de la casona para contrabandear.

También te puede interesar: Motociclista murió al chocar contra camión en medio de una curva

Resulta que Miguel afirma haber visto a “espectros” por las noches y a una mujer vestida de blanco. “Según dicen, se trata de Celia Márquez, quien cometió suicidio al enterarse de las prácticas macabras de su esposo”, apuntó ‘El Negro’, quien con notable nerviosismo recuerda las noches en vela que este tipo de “visiones” y “galopes de caballo” lo han hecho pasar.

“Cada quien tiene sus creencias y digamos que cada persona ha vivido o tenido alguna experiencia paranormal, como otros que no, y es respetable. Por eso, para algunos se le puede facilitar creer en estas leyendas urbanas”, cerró Martín.

No te vayas sin leer: Reportan ‘paloterapia’ en el barrio Los Cedros

Pero lo que si es cierto, es que noche tras noche el galopar incesante del espíritu de un caballo que de la mano del alma en pena de Celia Márquez, parecen querer seguir con el antiguo ritual de Miguel Borras. Buscar las inocentes almas de niños del sector, para ofrecer sus vidas en un sacrificio de sangre que permita seguir con el tributo a sus antiguos dioses.