Imagen de referencia de una diligencia de levantamiento de cadáver
Imagen de referencia de una diligencia de levantamiento de cadáverArchivo
¿Qué Pasa?

Qué horror: mujer mató a su mamá porque le estaba cobrando el arriendo

La mujer tenía 78 años. Fue empujada por las escaleras, lo que generó las heridas que, días después, provocaron su muerte.

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Impacto y consternación se ha derivado a propósito de la confirmación de la muerte de Sheila Wobbeking, una mujer de 78 años de edad que no murió por causas naturales, sino por las heridas infringidas por quien fuera su propia hija, debido a una situación todavía más insólita. 

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Sheila, la madre, fue brutalmente agredida y posteriormente asesinada por su propia hija, Nicole Wobbeking, durante una discusión por el pago del arriendo de la casa en la que vivía.

Según informes de los medios locales, Sheila visitó la vivienda de su hija para cobrar el dinero correspondiente al arriendo, pero la situación tomó un giro inesperado. En lugar de cumplir con su deuda, Nicole atacó violentamente a su madre, golpeándola y empujándola por las escaleras de la residencia. El impacto causó heridas graves a la anciana, quien posteriormente fue agredida nuevamente en sus costillas y caderas con una lata de salsa para pasta.

A pesar del terrible sufrimiento causado por la agresión, Sheila mostró valentía y logró comunicarse con las autoridades, informándoles sobre sus lesiones, incluyendo un tobillo roto. La Policía respondió rápidamente y capturó a Nicole, imputándole cargos por los delitos de agresión y violencia intrafamiliar.

El caso parecía encaminado hacia un juicio que buscaría hacer justicia por la horrenda agresión, pero el destino tenía otros planes. El 5 de julio, solo unos días después de la detención de su hija, Sheila llamó nuevamente a la línea de emergencias, pidiendo atención médica con urgencia. Los oficiales de la Policía acudieron a su domicilio en la ciudad de Plymouth (Massachusetts) y se encontraron con la devastadora noticia: el cuerpo sin vida de la mujer de 78 años yacía en la escena.

El trágico desenlace ha conmocionado a la comunidad, que no logra comprender cómo una disputa por el dinero del arriendo pudo llevar a un acto tan cruel y fatal. Los vecinos y conocidos de la familia expresan su profunda tristeza y desconcierto ante lo ocurrido.

El caso de Sheila Wobbeking resalta la importancia de abordar los conflictos familiares de manera pacífica y resolver los problemas de manera civilizada. Las autoridades locales hacen un llamado a la comunidad a buscar ayuda y asesoría en situaciones de violencia doméstica y a denunciar cualquier indicio de agresión, con el objetivo de prevenir tragedias como esta en el futuro.