¿Doble homicidio en Santa Ana se propició por temas de extorsión?
Según pudo conocer este medio de comunicación, el aparente jefe de los fallecidos habría sido víctimas de amenazas.
- En el barrio Santa Ana, un doble homicidio sacude a la comunidad, dejando sin vida a Jesús Salvador Perozo Perozo y Yeico Urueta Núñez.
- Ambos fueron asesinados por dos hombres armados que llegaron corriendo al lugar y luego huyeron.
- Aunque una de las víctimas, Jesús Perozo, no tenía antecedentes delictivos, la investigación apunta a una posible retaliación contra el propietario de la vivienda donde ocurrió el crimen.
Moradores del barrio Santa Ana en Barranquilla se encuentran consternados luego de un doble homicidio que perturbó la tranquilidad de su vecindario.
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El trágico suceso tuvo lugar en la tarde del martes 23 de abril, en la calle 65 con carrera 64, donde Jesús Salvador Perozo Perozo, de 39 años, y Yeico Urueta Núñez, de 28, perdieron la vida mientras estaban sentados en la terraza de una vivienda.
Según testigos, dos individuos armados llegaron corriendo al lugar y abrieron fuego contra las víctimas antes de darse a la fuga.
A pesar de los esfuerzos por trasladar a los heridos a la clínica General del Norte, la gravedad de sus heridas resultó fatal.
Jesús Perozo, conocido con el alias de Chavin, oriundo de Venezuela y sin antecedentes delictivos conocidos, recibió nueve impactos de bala, cinco de ellos en la cabeza.
Ante estos hechos, los familiares relataron que Jesús, quien trabajaba como vigilante en la residencia donde fue asesinado, mantenía contacto constante con ellos hasta que dejaron de recibir respuestas a sus llamadas y mensajes.
La otra víctima, Yeico Urueta Núñez, residente de Santo Tomás, recibió cuatro disparos, tres en el tórax y cuatro en el abdomen. Al igual que Jesús, no se tiene constancia de su involucramiento en actividades delictivas.
La investigación se centra en una posible retaliación contra Wilmer Ariza Sánchez, alias 'Matacaballo', propietario de la vivienda donde ocurrieron los hechos, quien había recibido amenazas extorsivas previamente por parte de miembros de la estructura criminal 'los Costeños'.
Para determinar los efectos de lo sucedido, las autoridades examinan vídeos de cámaras de seguridad que sugieren la participación de un vehículo Logan rojo y una motocicleta boxer negra en el acto delictivo
