¿Qué Pasa?

Otros hinchas junioristas que perdieron la vida en las carreteras del país

Édgar Muñoz Castaño (2012), Eduardo Villa Martínez (2015), José David Mejía Pérez (2016), Glen Lízcano Rincón (2016) y Aldair Lozano (2018) son algunos de los barristas rojiblancos que han muerto en accidentes de tránsito.

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La pasión desmedida que despiertan algunos jóvenes por el Junior de Barranquilla ha traído mucha tragedia a las familias en el departamento, tal y como la que viven los parientes de Dawin Estiven Mendoza Cantillo, de 18 años, quien falleció el pasado domingo, tras ser arrollado en Sitionuevo cuando regresaba de ver el clásico entre Unión Magdalena y el cuadro Tiburón.

A veces la falta de recursos económicos, el plan de ‘recocha’ entre amigos o la sensación de libertad que produce viajar detrás de un sueño o unos “colores”, como lo aseguran muchos de los aficionados de los oncenos colombianos, llevan a los jóvenes a tomar fatales decisiones que han acabado con la vida de varios aficionados del equipo Tirburón.

En noviembre 8 de 2012, cuando viajaba de vuelta de Medellín a Barranquilla, Édgar Muñoz Castaño, de 18 años, murió tras caer la tractomula donde viajaba como polizón.

El hecho se registró a la altura del municipio de Yarumal (Antioquia). Sobre el vehículo viajaban diez jóvenes, entre ellos Muñoz Castaño, quien perdió el control y cayó quedando bajo las llantas del mismo camión.

Uno de los hinchas más recordados de la afición del Frente Rojiblanco Sur (FRBS) fue Eduardo Villa Martínez, de 30 años, quien el 6 de abril de 2015 perdió la vida en un aparatoso accidente registrado en el municipio de San Alberto, en el sur del Cesar, cuando regresaba a Barranquilla luego de ver el encuentro entre el Junior y Alianza Petrolera disputado en Floridablanca (Santander).

Edwuarson, como lo conocían sus allegados, era el artista de la barra FRBS por pintar con aerógrafo los famosos ‘trapos’ con los rostros de jugadores del cuadro rojiblanco.

El 14 de octubre de 2016, José David Mejía Pérez se desplazaba en mula hacia Bucaramanga a ver al equipo Tiburón enfrentarse contra el onceno de esa ciudad en el estadio Alfonso López.

El joven iba dormido junto a varios compañeros y cuando iban a la altura de Chiriguaná (Cesar) fueron intimidados con machete por hinchas de otra barra, razón por la cual Mejía Pérez se lanzó del vehículo en movimiento, con el infortunio de que otro carro lo arrolló. El 26 de noviembre de ese mismo año falleció.

Ese mismo año, Glen Lízcano Rincón, de 25 años, iba de polizón en una tractomula de donde se cayó siendo arrollado por otro vehículo de carga en la vía Sincelejo-Sampués, a la altura del corregimiento La Gallera (Sucre), luego de asistir al encuentro entre Águilas de Rionegro y Junior, en el municipio antioqueño.

El caso más reciente ocurrió el 25 de enero de 2018. Aldair Lozano, de 19 años, falleció al caer de una mula en la que viajaba del Carmen de Bolívar hacia Barranquilla, después de asistir a un encuentro entre Junior y Jaguares.

Por Diana Navarro

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