¿Qué Pasa?

Detienen a sospechosos con fotos y videos de sitios estratégicos de Barranquilla

Los sujetos, Pedro Martínez y Jhon Pier González, destruyeron un celular y hasta se comieron un documento con información sobre el Puente Pumarejo, la Ventana al Mundo y el Malecón. Fiscal del caso no descarta su vinculación con el Eln.

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Mientras en las calles de Barranquilla el gozo festivo era desbordante, la Policía, el Ejército, la Fiscalía y la Administración Distrital manejaban con cautela una alarma que pudo haberse extendido a la población civil y generado pánico entre los asistentes al Carnaval de Barranquilla, a raíz de la captura de dos hombres sospechosos que tenían fotografías y videos del nuevo puente Pumarejo, la Ventana al Mundo y el Malecón, entre otras estructuras.

Nombres falsos, pruebas destruidas, militares en las calles y hombres que, señalados por la Fiscalía de integrar una célula del Eln, terminaron tras las rejas, fueron algunos de los resultados de un operativo de inteligencia policial.

AL DÍA conoció que el caso comenzó el pasado viernes 21 de febrero, cuando Pedro Pablo Martínez González, de 39 años, y Jhon Pier González, de 34, llegaron a un hotel en el municipio de Sitionuevo, Magdalena, donde no permitieron que sus nombres fuesen registrados por el administrador del lugar.

Generaron sospecha

Ambos hombres, oriundos de Bogotá, pero provenientes de la zona del Catatumbo, en Norte de Santander, habrían mostrado comportamientos que generaron sospechas al personal del hotel y al administrador, quienes decidieron alertar a las autoridades de la presencia de los sujetos.

Con el aviso de los ciudadanos, uniformados de la Policía en Sitionuevo se dirigieron al hotel para verificar la identidad de los dos hombres y el propósito de su visita a ese municipio.

Según fue revelado posteriormente en audiencia ante un juez, los uniformados ingresaron al hospedaje y solicitaron a los hombres sus documentos de identidad, a lo que ambos respondieron no tenerlas, pero una trabajadora del hotel indicó que estos habían llegado en un vehículo marca Hyundai color plata que se encontraba en el parqueadero del establecimiento.

Al requisar el vehículo, los policías hallaron dos bolsos en los que se encontraban los documentos de identidad de cada uno de los hombres, uno a nombre de Pedro Pablo Martínez González y el otro de Víctor Ferney Ariza García.

Los policías verificaron los documentos y hallaron incongruencias con la información que los hombres proporcionaron, por lo cual decidieron trasladarlos a la estación de Policía para verificar sus verdaderas identidades.

Los uniformados incautaron también dos licencias de tránsito del mismo vehículo que fue inmovilizado.

Ya en el lugar, los agentes determinaron que la cédula a nombre de Víctor Ferney era falsa, puesto que no había información relacionada con la huella ni ningún dato que permitiera identificar al supuesto dueño del documento.

En cuanto a la identidad de Pedro Pablo, los policías resolvieron que el documento era real, por lo cual le indicaron que se podía ir de la estación mientras al otro hombre –de quien desconocían su verdadera identidad– se le leían sus derechos como persona capturada por el delito de falsedad en documento público.

Soborno

En ese momento, solo uno de los hombres estaba a punto de enfrentar un proceso judicial, pero, según reveló el fiscal Octavo Especializado de Barranquilla durante la audiencia de imputación de cargos, cuando Pedro Pablo Martínez González supo que estaba libre, intentó rescatar a su compañero con una acción fallida que terminó por hacerlo caer: el soborno.

De acuerdo con el relato del fiscal en la audiencia, Martínez González le pidió a uno de los policías que dejara libre a su compañero, porque era “un simple documento falso”, situación que se podía solucionar con $2 millones. Sin embargo, el uniformado le advirtió que lo que hacía consistía en una conducta ilegal, pero Martínez González le insistió al uniformado, ofreciéndole entonces $4 millones más que estaban en el vehículo. Los policías verificaron que el dinero se encontraba donde había dicho el sospechoso, pero se negaron a recibirlo y, por el contrario, detuvieron a Martínez González por el delito de cohecho.

Se “comió” un documento. Ambos capturados fueron trasladados a las instalaciones de la Sijín, en Barranquilla, donde lograron establecer que el verdadero nombre de Víctor Ferney Ariza García era Jhon Pier González. La Policía les había incautado los maletines, sus documentos de identidad –falsos y reales–, los celulares que tenían y varios documentos que ya estaban revisando.

Dentro de la verificación que se estaba haciendo para la plena identidad se encontró que la cédula a nombre de John Pier González aparecía en la Registraduría dada de baja por muerte.

La situación se hizo poco a poco más alarmante, sobre todo cuando la Policía pudo establecer que a lo largo de ese día los dos sospechosos hicieron varios recorridos en la zona, sin razón aparente. Uno de dichos recorridos fue en una lancha por debajo del nuevo puente Pumarejo.

“Dentro de sus celulares se les encontraron fotografías y videos de unos sitios específicos como el Puente Pumarejo, el monumento denominado la Ventana al Mundo y el Malecón, donde se aglomera mucha gente”, dijo el fiscal durante la diligencia judicial.

Sin embargo, poco antes de que los policías siguieran revisando los archivos y demás pruebas sospechosas, sucedió lo imprevisto: Jhon Pier González le pidió a uno de los policías que los custodiaba que le regalara un vaso con agua, a lo cual el uniformado accedió y fue a buscarlo, situación que fue aprovechada por los capturados que se lanzaron contra el otro policía, forcejearon con él y le arrebataron uno de los dos celulares, el cual destruyeron. Acto seguido Jhon Pier González sacó un documento que tenía en el bolsillo, se lo metió en la boca y se lo comió.

A la cárcel

Tras ser capturados, Pedro Pablo Martínez González y Jhon Pier González fueron llevados a audiencia ante el juez Primero Penal Municipal con funciones de control de garantías. En el desarrollo de la diligencia de imputación de cargos el fiscal Octavo Especializado de Barranquilla les imputó los delitos de falsedad material en documento público, cohecho por dar u ofrecer, y ocultamiento o destrucción de elementos incautados.

Tras revisar todo el material probatorio y los argumentos de la Fiscalía, el juez decidió imponer una medida de aseguramiento intramural a los dos hombres señalados de integrar una célula del Eln en la Costa Caribe,

“Hemos recibido informes de desmovilizados del Eln que indican que son miembros activos de una cédula que están reactivando acá en la Costa para realizar todo tipo de actividades delictivas. Justamente esa información que hemos recibido, unido al documento que él se come (Jhon Pier González) y que los policías le alcanzan a ver: el puente Pumarejo y otros sitios de interés de aquí de Barranquilla, es lo que le permite a la Fiscalía inferir que hay un riesgo de una actividad delictiva en curso aquí en Barranquilla, que se tiene que controlar. Hay un documento serio que indica la vinculación de estas personas con el Eln”, señaló el fiscal.

Antecedentes: “irrespeto a las normas”

Durante las audiencias preliminares contra los dos detenidos, la Fiscalía reveló que Jhon Pier González tiene todo un dossier de procesos judiciales por “irrespeto a las normas”.

El ente acusador reveló que actualmente tendría varias condenas vigentes y que al imputado “le importan un comino las normas de la sociedad colombiana”.

“De manera reiterada le hemos documentado conductas y sentencias desde el año 2006 hasta la fecha e incluso dentro de libertades condicionales ha salido a delinquir”, indicó el fiscal.

Los procesos judiciales contra Jhon Pier González se deben a la comisión de los delitos de fabricación, porte y tráfico de armas de fuego y hurto calificado y agravado.

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