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Historias

Así investiga la Fiscalía un caso de maltrato o muerte de un animal

A partir de la Ley 1774 de 2016, en la que se constituyó como delito atentar física y emocionalmente contra un vertebrado, la Fiscalía creó el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal, Gelma.

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Las redes sociales no solo visibilizan situaciones banales, en los últimos años también han puesto al descubierto, a través del video, múltiples casos de maltrato animal, sin importar que ocurra en un sitio apartado de la geografía colombiana. Por ejemplo, miles de personas vieron en 2020 a través de Facebook el acto criminal de un individuo que arrastraba a un perro de raza husky siberiano amarrado con una soga a su motocicleta.

Pues bien, ese caso sucedió en una vía del municipio de Tocaima (Cundinamarca), y el autor del delito fue identificado por las autoridades como Leonardo Bermúdez Vargas.

El pasado mes de agosto la Fiscalía, a través del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal, Gelma, confirmó la condena a 13 meses y 15 días de prisión contra Bermúdez Vargas por el delito de maltrato animal agravado, como responsable de la grave agresión al canino.

En ese entonces, el ejemplar fue rescatado por uniformados de la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional y trasladado a la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata). Los veterinarios establecieron que el perro tenía lesiones en las almohadillas de las patas, que le generaron dificultad para caminar.

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A la par de la sentencia el responsable fue inhabilitado para tener animales por el mismo tiempo de la pena, y deberá pagar una multa de cinco salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Frente a este caso y las múltiples denuncias que se generan en torno a ataques contra estos seres sintientes, Juan Miguel Torres Salazar, fiscal coordinador de la unidad Gelma, en diálogo con AL DÍA explicó el proceso de investigación para penalizar al hoy condenado y para combatir a quienes cometen las infracciones.

El investigador detalló que en las 35 Seccionales de la Fiscalía General de la Nación tienen fiscales destacados para la temática del maltrato animal.

“Estos fiscales, cuando tienen los elementos, lo primero que adelantan es la identificación del posible infractor de la ley penal. Y algo que es elemental en el delito de maltrato animal es un concepto médico veterinario”, señaló Torres.

Ese concepto del médico veterinario, según el especialista, “debe decir si la lesión fue grave, debe establecer, por medio del concepto, que la lesión buscaba menoscabar gravemente la vida e integridad física del animal. Y si se da la muerte, también se debe incluir un concepto médico o la necropsia. Con el concepto médico sobre la causa de la muerte es suficiente, a veces, para lograr la condena”.

De acuerdo con la exposición del investigador, además del concepto médico veterinario, como en cualquier otro delito, cualquier elemento material probatorio que sirva para constatar responsabilidad de un agresor es aportado a los procesos: las entrevistas, los testimonios, pruebas de laboratorio. “En fin, es igual, son exactamente iguales los elementos para judicializar este delito frente a los otros que existen en el Código Penal”.

Casos en Colombia y el Caribe

A partir de la Ley 1774 de 2016, en la que se constituyó como delito atentar física y emocionalmente contra un vertebrado, y tras la creación del Grupo Gelma en 2019, la dependencia detalla que a la fecha se han recibido en todo el país 7.565 denuncias. Y de estas alertas se han abierto 2.756 procesos.

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Uno de estos fue el que el pasado sábado 23 de septiembre comunicó la Fiscalía General a través de sus medios de difusión.

Un fiscal adscrito al Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal, vinculado a la Seccional de Santander, imputó a Luis Guillermo Gualdrón Parra como el presunto responsable de la muerte de un gato de nombre Miku, propiedad de una vecina. 

Según la autoridad, los hechos investigados ocurrieron el pasado 18 de junio en un conjunto residencial del barrio Sotomayor en Bucaramanga. Al parecer, el hombre intentó ahuyentar al animal con un palo de escoba y le arrojó agua. El gato saltó sobre un pasamanos del cual habría sido empujado al vacío por el procesado, desde un décimo piso. 

Miku cayó sobre una plataforma ubicada en el primer piso del conjunto y falleció. “El felino reportó trauma craneoencefálico, fractura de mandíbula y contusión pulmonar. Por estos hechos Gualdrón Parra fue imputado por el delito de maltrato animal, cargo que no aceptó”, se leyó en el comunicado del ente investigador.  

A nivel local, en marzo de 2021, el Tribunal Superior de Barranquilla confirmó la condena de siete años y seis meses de prisión contra Bladimir Cassiani Jiménez, luego de que la Fiscalía demostrara con elementos materiales probatorios que él agredió verbalmente a su hermana y mató a un gato durante una riña registrada en noviembre de 2019 en Sabanalarga, Atlántico.

En su momento, el ente acusador afirmó que aportó todas las pruebas para demostrar que unidades de la Policía llegaron a una casa del barrio Evaristo Sourdis alertados por llamados de auxilio de la comunidad, y encontraron a Cassiani “muy alterado”. “En las verificaciones constataron que el hombre amenazó con arma blanca a su hermana y, para intimidarla aún más, mató al gato de la casa”, señaló la Fiscalía.

Este caso, de acuerdo con la cabeza de la unidad especializada de la Fiscalía, “ha sido una de las 10 sentencias condenatorias que se han logrado en la región Caribe por maltrato animal”.

“Desde la existencia de la Ley 1774 tenemos 850 denuncias en la región Caribe por el delito de maltrato animal, de las cuales al día de hoy (viernes) se han realizado 65 formulaciones de imputación, más de 10 principios de oportunidad y se han precluido 10 investigaciones”, complementó el fiscal Torres Salazar.

Otra condena proferida recientemente fue la de Harrison Rodríguez Palomo, debido a que el 11 de julio de 2018 golpeó reiteradamente a una canina de su propiedad, llamada Yeka. 

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Los hechos ocurrieron en la localidad de Kennedy, suroccidente de Bogotá. El delito fue evidenciado luego de que el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba) realizara una visita de inspección a la vivienda del condenado. En el procedimiento se constató el pésimo estado en el que estaba Yeka, por lo que fue rescatada para brindarle amparo.

El diagnóstico veterinario indicó que la mascota presentaba múltiples traumas de sus tejidos blandos, contusión pulmonar y cistitis hemorrágica. 

Tras suscribir un preacuerdo, Rodríguez Palomo fue sentenciado a 6 meses de prisión y deberá pagar una multa de 2,5 SMLMV. El juez negó la posibilidad de que Yeka volviera a vivir con el hoy condenado. 

Actos sexuales con animales

En Colombia, los actos sexuales con animales no eran considerados un delito hasta la implementación del artículo 339-B de la ley en mención, que establece una pena de prisión de 18 a 63 meses para aquellas personas que causen lesiones graves o la muerte a un animal durante un actos sexual.

En ese sentido, según la autoridad, es importante demostrar que los animales han sufrido un daño físico o emocional para que se configure el delito.

El jefe de la agencia fiscal señala que en este proceso es importante la asistencia o el dictamen de un médico etólogo, quien analiza el comportamiento de los animales. Los veterinarios etólogos son especialistas en detectar problemas de ansiedad, estrés, miedo y agresividad.

Sobre la costumbre que existe en la región Caribe, más que todo en zonas rurales frente a la práctica de sexo con equinos, en la que la historia popular o la creencia mantiene de que a los adolescentes eso les hará crecer su pene y los hará más hombres, el jefe de la unidad reconoce que el delito cabe “siempre y cuando se pueda valorar ese animal, que podamos demostrar que tiene una afectación emocional o física”.

“Las lesiones también pueden ser emocionales. Para eso también contamos con médicos etólogos, quienes analizan al animal y pueden determinar que efectivamente ese animal tiene una lesión emocional grave y si esto ocurre y fue a causa de un acto sexual pues esta persona se enfrentaría a una pena de prisión de 18 a 63 meses porque es un agravante de la conducta”, advierte el fiscal.

Las acciones que constituyen el maltrato animal

Herir, mutilar, lesionar, golpear, quemar, cortar, punzar, disparar, remover miembros, destruir, alterar miembros u órganos, matar, enfrentar vivos para pelear, torturar, utilizar para trabajo, deformar, pelar, desplumar vivos, envenenar, intoxicar, capturar, sepultar vivos, confinar, ahogar, estimular, entumecer, promover la crueldad, abandonar, no acudir en su vejez, enfermedad y palidez, omitir su subsistencia, experimentar, lastimar, arrollar, son acciones que se constituyen en maltrato animal.

No obstante, según las autoridades, existen otros factores que no dejan de ser importantes para los investigadores y son las de privar a los animales de abrigo. “No es solo tenerlos, sino que se los priva de abrigo, de alimento, de aire, de agua, de luz, de movimiento, de higiene, de humo, que tengan un espacio adecuado, aseo, entre otros.  Entonces todas estas acciones, si se cometen, constituyen maltrato animal y puede ser penalizado”, sostiene Juan Miguel Torres, fiscal coordinador de la unidad Gelma. Según la Fiscalía, la ley contempla penas privativas de la libertad de 12 a 36 meses, y cuando hay un agravante  esa condena aumentaría; además de recibir multas de cinco a 60 salarios mínimos legales mensuales vigentes y la suspensión de derechos fundamentales relacionados con los animales.

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