Fue una de las figuras de la cancha. Aunque no haya entrado al campo de juego, dio una mano oportuna y tiene una pequeña cuota de mérito en la valiosa victoria de Junior 1-0 sobre Millonarios, el domingo en el estadio Metropolitano.
Si el recogebolas hubiese estado tan dormido como la defensa azul, Léider Berrío no hubiera podido cobrar rápido el tiro de esquina, Luis Sandoval no habría podido cabecear el balón y los rojiblancos no se hubiera puesto en ventaja al minuto 20 del primer tiempo.
La concentración de Émerson Palacios Valenzuela, el recogebolas que se avivó y le pasó prontamente la pelota a Berrío, fue vital para redondear la sorpresiva jugada que significó la explosión de júbilo de 40 mil personas en el ‘Metro’ y tres puntos de oro en la lucha por tratar de ingresar a los cuadrangulares semifinales de la Liga.
“Estaba metido en el cuento, jugando mi partido”, dijo Émerson en diálogo con EL HERALDO.
“En medio de la vaina –cuenta con espontaneidad—, yo veo que los otros recogebolas pusieron los balones cerca de la línea y se fueron para atrás. Yo estaba muy concentrado en el partido. Cuando ataca el equipo y se da el tiro de esquina, veo que Berrío viene rápido. No había balón y yo se lo llevé de unas: ‘listo, cobre rápido’. Ni siquiera vi el gol, solo la celebración del estadio y de los jugadores. Estaba tan concentrado en lo que me tocaba hacer que después de poner el balón fui a buscar otro”.
Gracias a toda esa astuta concepción, en la que el ‘primer pase’ fue de él, Junior salió airoso en un difícil compromiso. Por eso este joven valor de la cantera rojiblanca no ha parado de sonreír y recibió la felicitación de Berrío y del entrenador de arqueros, José María Pazo.
“El profe Pazo se me acercó a felicitarme. Berrío me dio la mano en el festejo y me dijo: ‘todo bien’”, relata con satisfacción y orgullo.
No aprovechó el momento para pedir camisetas o guayos nuevos. “Eso me da pena, no le pido nada a nadie”.
Émerson, que hacía de recogebolas por primera vez en un partido de Junior (anteriormente había estado en juegos del Barranquilla FC), se conforma con su aparición en televisión, con las bromas de sus compañeros, de sus vecinos en la ‘Casa Hogar’ del club y de sus amigos. Se ha divertido mucho viendo imágenes y leyendo comentarios sobre toda la jugada del gol.
“Entro normal al Instagram y veo un poco de mensajes: ‘manito, te ves bien en televisión’. La gente subiendo estados. Me tienen prendido”, apuntó el juvenil.
¿Quién es Émerson Palacios?
Este lateral izquierdo del equipo sub-20 de las divisiones menores rojiblancas, que es dirigido por el ex arquero Kelvin Niño, nació en Turbo, Antioquia, la tierra del ex delantero John Jairo ‘la Turbina’ Tréllez y otros recordados ex futbolistas.
Tiene 17 años de edad, 1,79 de estatura, 73 kilogramos de pesos y un montón de sueños que van desde ser titular en Junior hasta convertirse en una de las estrellas del Real Madrid.
“Mi sueño es jugar en Europa. Eso es lo que yo aspiro. Vamos a ver, estoy en el proceso. Tengo que seguir luchando, guerreándola”, expresa con un acento que mezcla acento antioqueño con muchas expresiones barranquilleras, a pesar de que solo tiene poco más de un año en la ciudad.
“Yo soy un lateral más que todo defensivo, me gusta mucho ver videos de Maldini, también de Roberto Carlos y Marcelo”, expresa haciendo mención de tres de los ídolos del fútbol mundial en su posición.
A Barranquilla llegó después de unas veedurías que hizo Junior en su tierra natal. Luego de superar tres etapas de prueba fue vinculado al equipo y este domingo se destacó con un ‘pase-gol’ desde su rol de recogebolas.