Aspecto de uno de los fallecidos al ser conducido a un centro asistencial.
Aspecto de uno de los fallecidos al ser conducido a un centro asistencial.cortesía
De Tu Barrio

Dos adolescentes, las víctimas fatales de la 'plomera' en La Bendición de Dios

La Policía Metropolitana confirmó en la mañana de este viernes 19 de mayo el deceso del segundo joven que resultó herido en el sector de la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla.

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Dos adolescentes, uno de 15 y otro de 17 años, fueron las víctimas fatales del atentado que se registró al mediodía de este jueves 18 de mayo en el sector de la Bendición de Dios, en la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla.

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En la tarde de ayer, la autoridad había reportado la muerte de Esteban Camilo Lascarro Fontalvo, de 17 años, tras el ataque. Y hoy viernes, la Policía Metropolitana confirmó el deceso de Jesús Adrián Bernal González, de 15 años, quien había sido trasladado a un centro asistencial para su atención.

La versión que manejan las autoridades es que los jóvenes fueron tiroteados en la carrera 46 con calle 6, punto del sector antes mencionado, por unos sujetos que se movilizaban en una motocicleta de color negro.

Luego de eso, ambos quedaron tendidos en el piso y fueron auxiliados por una patrulla de la Policía que llegó a atender el caso.

Los uniformados los trasladaron hasta el Hospital General de Barranquilla y allí se confirmó el deceso del primer menor.

Fueron engañados

Indira Fontalvo, madre de Esteban Camilo Lascarro Fontalvo, en diálogo con AL DÍA, comunicó que su hijo fue sacado de su hogar el jueves por un individuo que se transportaba en un vehículo de color negro.

“El hombre, que le dicen ‘Adonai’, fue a buscarlos al barrio San Isidro y los invitó en el carro para ir a Santa Marta. Iban Esteban, Jesús y otro pelao, que no resultó herido. Nosotros hablamos con él (menor ileso) y fue el que nos contó lo que sucedió. El del carro se los llevó y los bajó por la Aleta del Tiburón, venían los tipos en la moto y el del carro gritó: ese es, ese es… Pero no sabemos si era con Esteban o el otro pelao”, expresó la progenitora.

La mujer luego reconoció que su hijo tenía problemas de adicción a las drogas y que en múltiples ocasiones habían tratado de alejarlo de ese mundo.

Una de las hipótesis que investigan las autoridades está relacionada con un atentado derivado de disputas entre expendedores de alucinógenos, asociados a la organización criminal ‘los Costeños’, quienes, aparentemente, no perdonan que un consumidor cambie de sitio donde se vende droga.