Archivos X

El extraño soldadito rojo poseído en Navidad

Comenzaremos estos enigmáticos Archivos X con una historia inquietante sobre unos extraños soldaditos de juguetes que ocultaban un macabro secreto.

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La Costa posee historias extrañas y oscuras en temporada de Navidad que, entre los villancicos y las conversaciones de novenas, se cuentan desde hace tiempo.

Estas historias han aterrorizado las fiestas navideñas ya que dichos fenómenos se han efectuado en una época que, para la gran mayoría, es de amor y felicidad.

Cómo periodista paranormal de la Costa conozco una lista de historias sobrenaturales ocurridas en la región Caribe y Colombia que expondré en este mes para los lectores de la Sección de Misterio.

Comenzaremos estos enigmáticos Archivos X con una historia inquietante sobre unos extraños soldaditos de juguetes que fueron regalados a un niño en el barrio Mazanales de Santa Marta donde esto juguetes navideños, de dudosa procedencia, ocultaban un siniestro secreto.

UN SOLDADITO EXTRAÑO

La señora Mari Utria junto a su hijo Stiven, recuerdan con escalofrió la Navidad del 2004, cuando el joven contaba con tan solo 7 años y ella trabajaba en un almacén del centro de Santa Marta.

Relata Utria que un 24 de diciembre fue a comprar unos soldaditos de plástico ya que al niño le gustaba muchos lo relacionado con la milicia, pero dentro de almacén se habían agotado, así que al salir de su trabajo empezó a ver los juguete que vendían en la chozas ambulante del centro de la ciudad, pero extrañamente visualizó un anciano vendedor que vestía de blanco con muchos collares mientras arrastraba una carretilla y gritaba: “¡juguetes baratos, casi regalados”.

Cuenta que de pronto la miro y dijo: “Tenemos también soldados de juguete, baratísimos”, relata Utria, quien sorprendida se acercó al extravagante anciano y compró los soldados de plástico que este le envolvió en un papel de azúcar, sin imaginar lo que llevaría a su casa.

El 24 de Diciembre su hijo recibió con muchas alegría los soldaditos en conjunto con los otros regalos de Navidad que le había comprado, pero algo que vio entre los soldados de plástico que la dejo pensativa. “Me llamo fuertemente la atención que todos eran verde excepto un soldado grande rojo que tenía una inquietante cara de rabia con la boca muy abierta”, relata Utria.

Su hijo Stiven se obsesionó con los soldaditos llegando a jugar solamente con estos, pero mencionó que todo se tornó más aterrador y preocupante cuando una a altas horas de la noche, la despertó la voz de su hijo que gritaba desde la sala.

“Recuerdo que lo encontré jugando en la sala tirado en el piso, tapado con su sábana y adentro de ella estaba con los soldaditos, enseguida lo regañé, pero estaba en una especie de sonambulismo, diciendo con voz gruesa: ‘¡maten, maten, asesinen!’ Aterrada lo cargué, me lo llevé a mi cuarto y empecé a orar”, cuenta Utria, quien desde aquella noche estaba alerta y vigilante al sueño de su hijo.

Pero cierta noche escuchó un silbido que llamaba desde la sala, al mirar vio los soldaditos en línea militar y al frente ellos el extraño soldado rojo, extrañada porque no había explicación de quién los había organizado, ya que su hijo dormía, y decidió recogerlos. “Corrí hacia la sala para botar eso soldados, pero de repente veo que frente a ellos no estaba el rojo y empiezo a sentir que algo me respira en la espalda, cuando volteo vi un tipo rojo desnudo, lleno de sangre y con cuerno que trato de agárrame”.

Utria confesó que corrió a su cuarto y le puso seguro a la puerta mientras escuchaba que el ente la golpeaba fuertemente queriendo entra y diciendo: “Tú también morirás en Navidad”. Mientras tanto ella empezó a orar y a cantar villancicos, acción que hizo desaparecer la maligna presencia.

PÁNICO EN EL BARRIO

Utria nos cuenta que asustada contó a los vecino del sector lo sucedido, los habitantes de la comunidad comprobaron lo sucedido al ver la puerta de Mari destrozada, por ende empezaron a tomarle foto para dejar evidencia de lo sucedido, enseguida los habitantes recogieron los soldaditos y los quemaron, pero temieron al no encontrar el soldadito rojo mencionado por Mari Utria.

En 2018 Camilo Menez, un niño que presenció este hecho en Santa Marta, relató en el canal Telecaribe que este hecho fue muy real y escalofriante marcando aquella Navidad.

¿QUE ESCONDÍA LOS SOLDADITOS?

Actualmente los conocedores de esta escalofriante historia navideña ,cuentan que estos soldados eran pactados por un brujo de magia negra de la Sierra Nevada, quien realizaba trabajos esotéricos a soldados y guerrilleros, dónde ataba el almas de estos militares a demonios para no morir en la selva o en combate, pero cuando alguno fallecía, el alma del soldado quedaba amarrada a su figura de plástico con la cual se le había realizado el trabajo de magia negra, así que el brujo finalizaba el pacto con ellos vendiendo su figurita de soldadito en Navidad.